El Ayuntamiento de O Grove y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), en el primer caso a través de su Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) y en el segundo, mediante su grupo de acción en la provincia de Pontevedra, extreman la vigilancia en playas como A Lanzada para proteger al chorlitejo patinegro ( Charadrius alexandrinus).
Sometido desde hace años a un plan de recuperación impulsado por la Xunta, este pequeño pájaro conocido en Galicia como "píllara das dunas" se reproduce en muy pocos arenales, de ahí la necesidad de favorecer el proceso de cría.
"Postura egoísta"
Lo que sucede es que "a pesar de que se están imponiendo sanciones, de que continúan las campañas informativas a pie de playa y de que está expresamente prohibido llevar a los perros, siguen incumpliéndose las normas", con la consiguiente amenaza para la especie.
La concejalía grovense de Medio Ambiente, dirigida por Ángeles Domínguez, explica a través del PIO que "es una postura egoísta que las personas no queramos aceptar cuál es la prioridad, si la de nuestros animales domésticos, que non corren ningún riesgo de extinguirse, o la de los animales silvestres que tienen que sobrevivir por sí solos en un mundo cada vez más humanizado y que están en peligro de desaparecer para siempre".
Más carteles
Al tiempo que se instalan nuevos carteles, indicando tanto las zonas de reproducción del chorlitejo como la prohibición de llevar perros a la playa, el Ayuntamiento y SEO/BirdLife explican que la semana pasada nacieron tres nuevos pollos".
Es una buena noticia. La mala es que de los pertenecientes a las nidadas anteriores nacidos en ese mismo arenal "solo ha sobrevivido un chorlitejo, que ya lo ha abandonado".
Hay que indicar que "la hembra deja los huevos semienterrados, y su aspecto moteado y de color similar a la arena contribuye a su camuflaje". En cada puesta suelen nacer tres pollos.
Explican en SEO y PIO que "el sistema de playas y dunas no solo juega un papel importante para la alimentación de esta especie, sino que se trata de su nicho ecológico, en el que además crecerán las futuras generaciones".
Los ecologistas, que gestionan en la localidad meca una de las Reservas Ornitológicas de España, advierten de que "el principal obstáculo al que se enfrentan ahora las poblaciones de chorlitejo es que algunas actividades de mantenimiento del turismo en las playas, al principio consideradas como inocuas, impactan sobre la especie", como sucede con "la limpieza mecánica de las playas o el paso de máquinas cribadoras, la retirada de acumulaciones de algas, la presencia del ser humano y la llegada de perros a la playa, pues pueden depredar los nidos y polluelos". Por eso se cree que O Grove "puede servir de modelo para otros ayuntamientos con playas y dunas".
