En el BDRI saben que todos los cuidados son pocos para que las crías de delfín que nacen en las Rías Baixas puedan convertirse en ejemplares adultos. Aunque en los últimos años se registraron diversos nacimientos -independientemente de otros muchos de los que no se tuvo constancia- no es menos cierto que las tasas de mortandad son elevadas.

En verano de 2016, por ejemplo, el director del BDRI explicaba que gracias al programa de seguimiento y estudio de la población de delfines mulares iniciado en 2014 se había documentado en dos años el nacimiento en Arousa de una decena de delfines. Pero advertía de que también se había detectado "una alta mortalidad", teniendo incluso la certeza de la muerte de "al menos cinco ejemplares".