La revitalización de la isla de A Toxa parece ir por el buen camino. O al menos se aprecian "brotes verdes" que así lo indicarían. A modo de ejemplo puede decirse que una sola acción en el Real Club de Golf Isla de La Toja puede alcanzar en el mercado un precio de 27.000 euros.

Se trata de una cifra más que significativa, sobre todo teniendo en cuenta que representa el doble de lo que se pagaba hace un año.

Otros socios del club que ponen en venta sus acciones no desvelan el precio final, por lo que incluso podría superarse dicha cantidad.

Se ofertan tales acciones explicando, por ejemplo, que el campo "tiene 20 hectáreas de largo y se encuentra en la isla de A Toxa, la cual está unida a O Grove a través de un puente; cinco de sus hoyos colindan con la ría de Arousa y el fiordo actúa como obstáculo de agua", por lo que, dependiendo del punto en que se encuentre el jugador y la marea puede tener que patear sobre el mar o sobre la playa, con el aliciente que esto conlleva para los aficionados.

Algunos jugadores presumen de que Punta Cabreira, donde se encuentran algunas de las calles más espectaculares del citado campo de golf, "está reconocida como una de las más maravillosas islas verdes de este lugar".

Todo para colocar acciones en el mercado aprovechando el tirón que parece experimentar la isla después del aterrizaje definitivo en la misma del grupo hotelero Hotusa y las mejoras introducidas por la Comunidad de Propietarios La Toja, el Concello de O Grove y entidades privadas como el Club Náutico Isla de La Toja (CNIT), que recientemente inauguró su nuevo puerto deportivo, y el propio Real Club de Golf La Toja, que hace solo una semana estrenaba el remozado Beach Club tras gastarse 1,7 millones de euros.

El presidente de esta última entidad, Javier Basagoiti, explicaba hace un año a FARO que la carencia de PXOM y la crisis llevaban mucho tiempo perjudicando la isla, ya que "no hay licencias nuevas, la gente se cansa y vende las parcelas o desiste de construir; además de venderse propiedades a precios muy por debajo de la media en A Toxa".

Pero ya entonces el propio Basagoiti advertía de que, al menos, había motivos para la esperanza, y como ejemplo citaba las iniciativas privadas antes aludidas que se habían proyectado para revitalizar la isla y que "pueden contribuir a que los precios se recuperen poco a poco", pronosticaba.

Incluso citaba como ejemplo de recuperación la última transacción de acciones del club entre particulares, pues "se ha elevado el precio hasta los 14.000 euros por acción, lo que supone una subida del 80% sobre el precio de 2015".

Evidentemente el hecho de que ahora se hable de 27.000 euros por unidad accionarial parece reforzar sus argumentos, pero sobre todo se antoja un termómetro con el que se puede tomar la temperatura al ansiado proceso de recuperación de la isla meca, que quiere volver a ser estandarte del turismo en Galicia.