El Festival do Estío abre la puerta al verano vilagarciano

El verano para los más pequeños ha quedado oficialmente inaugurado en Vilagarcía. La celebración de la tercera edición del Festival de Estío ha servido para constatar las ganas de diversión que afloran en las postrimerías del curso escolar. Por ello, la concejalía de Cultura no ha querido demorar la puesta en escena de su programación cultural con una jornada en la que no faltó de nada para que la sonrisa fuese la expresión más común durante todo el día en el parque Miguel Hernández.

Sobre distintos escenarios fue fluyendo la actividad. A semejanza de un parque de atracciones los visitantes contaban a cada paso con estímulos e historias que le atrapaban. Además, la jornada tuvo también un sentimiento de defensa de la identidad gallega puesto que se incluyó dentro del programa Apego de dinamización de la propia lengua.

A las 11.30 horas dieron comienzo los distintos pases con un primer turno para Anxo Moure, Trinke Trinke y el mago Martín Camiña. El patín Nubinete o el huevo Turelí hicieron las gracias de grandes y pequeños mientras que el ilusionismo asombró utilizando cartulinas, pañuelos o las propias manos. La mañana continuó con la música de Xoán Curiel o las narraciones de Charo Pita y Bea Campos con historias con moraleja formativa como desenlace.

El ambiente registrado en el parque Miguel Hernández fue incluso en aumento en la sesión vespertina. Además, no solo las actuaciones atraían a los viandantes dado que también había zonas en las que saciar las ganas de correr, saltar y jugar. Era una jornada para disfrutar del parque como nunca y fueron muchos los que así lo llevaron a cabo.

La bruja regañadientes de Vera Rilo, las historias de animales de Marta Ortiz o la magia de Fani Triana también fueron motivo de muchos aplausos. No le anduvieron a la zaga el tranvía Leonardo de Inacio Vilariño, los cuentos del bardo Abelardo de Servando Barreiro o las historias de Babamor a cargo de Larraitz Urruzola. El colofón lo puso la música de Pablo Díaz.

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