Las redes de enmalle -fundamentalmente las conocidas como miños- siguen pescando de forma indiscriminada en las rías gallegas. Prueba de ello es que en los últimos operativos de Gardacostas de Galicia se recuperaron otros diez kilómetros de estos aparejos que capturan todo tipo de peces y crustáceos, pero que suelen emplearse para productos tan cotizados como el centollo.
Del mismo modo los funcionarios del servicio dependiente de la Consellería do Mar siguen recuperando especies capturadas ilegalmente, constatándose que la presión se mantiene contra las que están en veda, como es el caso de la nécora o el pulpo.
Cabe destacar que de los 10.000 metros de redes de enmalle interceptadas prácticamente la mitad se encontraban en la ría de Arousa, siendo habitualmente las inmediaciones del archipiélago de Cortegada el "punto caliente" para lo furtivos que manejan estos aparejos.
Esta vez el principal operativo, confirman los funcionarios, se llevó acabo, precisamente, en las inmediaciones de Corrubedo y Sálvora (Ribeira).
Añaden en la Consellería do Mar que junto a 4.500 metros de artes de enmalle se recuperaron en Arousa Norte 91 kilos de peces y mariscos, además de otros 53 útiles de pesca; mientras que desde la base operativa de Gardacostas en Arousa Sur se hacía lo propio con 20 kilogramos de producto, otros 250 metros de artes de enmalle y un útil de pesca ilegal.
Paralelamente, en la ría de Vigo los agentes se incautaron de cien metros de trasmallos -un arte de pesca similar al miño- y un kilo de choco sin identificación, mientras que en la Costa da Morte el balance habla de quince kilos de producto, trece aparejos y 800 metros de redes de enmalle.
También en la ría de A Coruña dieron resultado las intervenciones de Gardacostas, de ahí que se recuperaran 33 kilos de producto -como nécora y centollo- y se incautaran de 17 útiles. En la de Muros-Noia fueron 3.850 metros de aparejos de enmalle, 74 kilos de producto y 35 útiles pesqueros.
