Las carabelas portuguesas han regresado a O Grove. Hace justamente cinco años habían provocado incluso el cierre de algunas playas grovenses que por aquel entonces estaban siendo muy utilizadas debido a que la condiciones meteorológicas estaban siendo prácticamente veraniegas, a diferencia de lo que sucede en la actualidad.

Hace solo unos días aparecieron ejemplares de esta especie de medusa en el municipio vecino de Sanxenxo, y parece que durante el último fin de semana fueron detectados los primeros individuos en aguas mecas, de ahí que el Servicio Municipal de Emergencias diera la voz de alerta y prohíba el baño, aunque con el tiempo que hace este impedimento se antoja solo una decisión preventiva y un formalismo.

En cualquier caso hay que permanecer alerta y se recomienda no tocar a estos individuos, ni siquiera si se encuentran ya sobre la arena, aunque parezcan muertos.

Hay que tener en cuenta que el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas en el ser humano, produciendo un dolor muy intenso. Incluso se han registrado casos de muerte.

Si accidentalmente alguien toca uno de estos organismos es necesario salir del agua inmediatamente y lavarse la herida con agua de mar (nunca dulce) o vinagre.

Debe evitarse frotar la herida y retirar con mucho cuidado todo el material azul que deje sobre la piel y sobre la ropa de baño.