La compañía Nestlé presume de ahorro de agua, nada menos que más de cinco millones de metros cúbicos desde el año 2010, lo que equivale al consumo diario de todos los españoles. Y también en este caso la factoría de que dispone en Pontecesures es una referencia incuestionable.

Lo es porque con la implantación a finales de 2016 de un nuevo sistema de reabastecimiento a través de circuito cerrado la nave pontecesureña "redujo en 2017 un 62,4% el uso de agua por tonelada de producto fabricada".

200.000 metros cúbicos

En la compañía detallan, asimismo, que "la utilización de este sistema más eficiente ha comportado un ahorro de cerca de 200.000 metros cúbicos de agua en 2017, equivalente al consumo diario de todos los barceloneses".

Esta fábrica, a orillas del Ulla, es junto a La Penilla de Cayón, en Cantabria, la que registra una mayor reducción del consumo de agua, en gran medida gracias al circuito cerrado en los sistemas de refrigeración de los procesos productivos.

Un sistema que permite que "el agua permanezca en un circuito cerrado que, mediante aerorefrigeradores, permite su reutilización constante sin necesidad de utilizar el agua del río, contribuyendo a mantener el caudal ecológico del mismo".

Como se explicaba anteriormente la fábrica de Pontecesures, dedicada a la producción de leche condensada, ha contribuido de manera decisiva a lograr ese ahorro en el consumo de agua que tanto enorgullece a los responsables de Nestlé. Y todo porque el centro de producción pontecesureño ha pasado de los 16 metros cúbicos de agua que gastaba por cada tonelada de producto en el año 2010 a los poco más de 3 metros cúbicos por tonelada registrados el pasado año.

Formación de los empleados

En cualquier caso, para conseguir los buenos resultados descritos, a tales medidas se sumó "el desarrollo de acciones preventivas de mantenimiento de las instalaciones, así como la realización de programas de sensibilización y formación que se han llevado a cabo entre los empleados", argumentan en Nestlé.

Desde la multinacional láctea sacan pecho por los importantes resultados de su programa de reducción del consumo de agua porque se eleva a nada menos que un 64% en sus diez fábricas españolas en el período 2010-2017.

Cumplido el objetivo de 2020

Tan buenos son que a estas alturas la compañía ha alcanzado ya el objetivo que tenía marcado en el horizonte de 2020.

Aseveran en la empresa que "mientras al inicio de la década actual el uso de agua en nuestras fábricas era de 11,02 metros cúbicos por tonelada de producto, el año pasado se registró un uso de 3,96 m3, lo que ha supuesto el citado ahorro de más de cinco millones de m3".

Laurent Dereux, director general de Nestlé España, considera que ésta es una muestra más de que en la compañía láctea "estamos comprometidos con el planeta y el medio ambiente", lo cual la lleva a aplicar "una política de responsabilidad social corporativa que responde a nuestro propósito de mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable, trabajando año tras año para reducir el impacto medioambiental".