El "Grupo Píllara", que es como se denomina al equipo de trabajo formado por técnicos, investigadores, ecologistas y administraciones públicas para proteger a la "píllara das dunas", o chorlitejo patinegro ( Charadrius alexandrinus), ha empezado a planificar la nueva temporada de cría.
Se trata de establecer las medidas precisas para favorecer la nidificación de la especie y su recuperación, de acuerdo con el plan de preservación de la misma diseñado hace más de un lustro por la Consellería de Medio Ambiente, ya que se trata de un pájaro que atraviesa serios problemas en Galicia.
En este grupo de actividad participan tanto el Concello de O Grove -por ser una de las principales zonas de reproducción del chorlitejo- como la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que año tras año lleva el peso de la "vigilancia" de los nidos y de su ámbito de influencia en arenales como A Lanzada, Area da Cruz o Mexilloeira.
La concejala grovense de Medio Ambiente, Ángeles Domínguez, y el técnico municipal de este departamento, Francisco Meis, son dos de los componentes de dicha comisión de trabajo y seguimiento, en la que tienen mucho que decir no solo porque la localidad meca sea un buen refugio para la especie, sino también porque es la Administración local que más se ha implicado en la protección de la "píllara" y en las labores de divulgación para concienciar a la sociedad -especialmente a los bañistas- sobre la necesidad de salvarla.
Será a principios del mes que viene, y por séptimo año consecutivo, cuando se adopten las medidas de protección más llamativas, coincidiendo con la temporada de cría de la especie.
El año pasado los resultados no fueron buenos, ya que se confirmó, en el caso de O Grove, que la "píllara" solo había anidado en A Lanzada y Area da Cruz.
Según el informe elaborado por SEO/BirdLife nacieron una docena de pollos en esos arenales. Ocho voluntarios de esta organización velaron por la especie con actuaciones directas en las playas durante 111 horas en las que localizaron nidos, colaboraron en la protección de los mismos mediante jaulones y parcelas de exclusión, vigilaron los pollos e informaron a los bañistas y propietarios de perros para que evitaran causar daños al pequeño pájaro.
El proceso de custodia de los nidos llevado a cabo el año pasado en O Grove permitió concluir que el chorlitejo patinegro "es común todo el año en O Salnés", aunque su reproducción se limitó a las citadas playas de A Lanzada y Area da Cruz, ya que a diferencia de otras temporadas de cría estuvo ausente como nidificante en Mexilloeira y Montalvo (Sanxenxo).
Fueron cuatro las parejas que nidificaron y eclosionaron los huevos de los cinco nidos hallados y balizados por SEO, naciendo catorce pollos.
Volvió a quedar patente que "la mortandad de polluelos continúa siendo considerable, sobre todo en las dos primeras semanas de vida, debido a problemas de conservación como las perturbaciones humanas".
En este sentido, los conservacionistas alertan de que "la presión demográfica, la presencia de personas que cruzan las dunas y la realización de actividades lúdicas y deportivas en las playas" constituyen "una presión que produce molestias en la incubación, dificultades en la obtención de alimento y estrés de adultos y pollos".
Pero eso no es todo, sino que también perjudica a la especie "la presencia continua de perros que causan estrés en las aves y depredación de polluelos, así como la incidencia de depredadores naturales y la meteorología adversa, aunque estos son factores que forman parte del proceso natural", explican en el "Grupo Píllara".
Ahora que se prepara una nueva campaña de protección, SEO/BirdLife, Concello de O Grove, Universidade de Santiago y Xunta se disponen a aplicar criterios de control similares a los de años anteriores para tratar de salvar de la extinción en la costa del norte peninsular este pájaro cuya población en España se sitúa, sobre todo, en la costa mediterránea y andaluza.
Protección de nidos, anillado de pollos, concienciación de los usuarios de las playas y señalización de las zonas de cría son algunas de las acciones a desplegar hasta finales de agosto.
El año pasado, por ejemplo, los voluntarios de SEO/ BirdLife se dedicaron a informar a los dueños de perros "de que estaban infringiendo la ley al bajarlos a la arena", al igual que asesoraron a los operarios de la limpieza de las playas para evitar los medios mecánicos que destruyen nidos y ofrecieron microconferencias in situ a los bañistas, sobre todo a niños participantes en campamentos de verano y a grupos de jubilados.
Por su parte, el Concello de O Grove se dispone no solo a colaborar en la protección de los nidos, sino también a divulgar la campaña a través de su Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO).
