Numerosos vecinos visitaron ayer al cura párroco de Ribadumia y Leiro, Dositeo Valiñas Fernández, para festejar con él su 97 cumpleaños. Se trata del sacerdote en activo más longevo de Galicia, pues sigue dando al menos tres misas a la semana, aunque ahora lo hace en silla de ruedas. Para ello cuenta con la ayuda de varios seglares, no en vano Valiñas ha sido de los primeros curas de O Salnés que hizo grupos de formación para que los vecinos empezasen a echar una mano en el funcionamiento de la parroquia e incluso en la celebración de las Eucaristías.

Dositeo Valiñas recibió visitas en la casa rectoral de Ribadumia desde primera hora de la mañana. a mediodía, le acompañaron a comer su hermano, Carlos Amable Valiñas, que fue catedrático de Filosofía y decano de esta facultad en la Universidade de Santiago de Compostela, y un cura de Vilanova ya retirado que le ayuda en sus quehaceres cotidianos.

A media tarde estuvieron con él el alcalde de Ribadumia, David Castro, y la concejala Mar Rey, y le regalaron una placa con una fotografía suya y el himno gallego, y una caja de bombones. Ya al anochecer, quienes fueron a felicitar al sacerdote fueron los integrantes de las comisiones de fiestas de Ribadumia y Leiro, que le dieron una cesta de frutas y un ramo de flores.

La presidenta de la comisión de Ribadumia, Vanesa Míguez, explica que "Dositeo Valiñas siempre ha sido una persona muy colaboradora con las comisiones", hasta el extremo de que estuvo en la directiva de la de Ribadumia. Actualmente, ya no forma parte de este equipo ejecutivo, pero Míguez afirma que "aún le pedimos su opinión para todo lo que hacemos".

La actual comisión de fiestas de Leiro funciona desde hace tres años, mientras que la de Ribadumia se constituyó el pasado, con la intención de retomar la celebración de todos aquellos eventos religiosos que se celebraron en algún momento en la parroquia. Fue hace un año, cuando Valiñas cumplió los 96, cuando las comisiones se pusieron de acuerdo para brindarle un homenaje conjunto.

Pero también le llevaron regalos otros amigos y vecinos, entre los que no faltaron más cajas de bombones o fotografías antiguas enmarcadas.

Dositeo Valiñas es una persona muy querida en el municipio, tanto por su calidad humana como por su contribución al desarrollo social de la localidad, pues impulsó desde una de las primeras cajas de ahorros de la provincia de Pontevedra hasta la creación de una escuela de baile o del actual club de fútbol Ribadumia. Además, hizo gestiones para que pudiesen construirse diversas infraestructuras públicas en terrenos del Iglesario, como son el centro de salud, la casa da cultura, el campo de fútbol, el Auditorio o el tanatorio.

Nacido en 1921 en Vilarchán (Quireza, Cerdedo-Cotobade) llegó a Ribadumia en 1944, siendo propuesto por los duques de Alba. Y a pesar de los años, su intención es seguir junto a los vecinos mientras el cuerpo aguante. El domingo continúan las celebraciones, con una misa cantada.

Esta celebración fue pedida por los vecino, y tendrá lugar a partir de las 12.30 horas, en la iglesia de Santa Baia de Ribadumia.

Valiñas da misa actualmente en esta última parroquia los sábados y los domingos, y los sábados en Leiro. También oficia los funerales y los días de fiesta. Los vecinos le ayudan, por ejemplo, durante las lecturas o en el reparto de la Comunión.

A nivel institucional, también ha recibido en más de una ocasión el agradecimiento del Concello. Así, en 2011 fue nombrado Hijo Adoptivo, y el año pasado le dedicaron el Día das Letras Galegas, puesto que también ha sido un cura pionero en la introducción del gallego en las iglesias. De hecho, dice misa en este idioma desde hace más de 20 años, pues en muchos aspectos se adelantó a su tiempo.