Profesionalidad y unión

A diferencia de lo que sucede con otros sectores profesionales en Galicia, el vitivinicultor está unido, actúa en base a unos criterios claros y los agentes implicados tratan de remar siempre en la misma dirección, salvo en contadas ocasiones. Esta circunstancia, unida a la creciente profesionalización, y no solo de las bodegas, sino también de los viticultores, permitieron que el vino de Rías Baixas se labrara un camino que parece llevar a buen puerto. En el Consello Regulador lo saben, por eso explican que logros como los obtenidos en 2017 "son fruto de la labor conjunta de un sector dinámico y cohesionado". En cualquier caso, el presidente del Consello Regulador también asegura que "los logros alcanzados no serían posibles sin el apoyo de Administraciones públicas como la Xunta, el Igape o el ICEX". Una colaboración que se considera "fundamental" para el desarrollo de esta marca.

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