Un bolardo de Cambados sale disparado por el impacto de un coche y golpea a una mujer

-El elemento metálico estaba en el entronque entre la plaza de Fefiñáns y la Rúa Real -José Ramón Abal pone sobre la mesa prohibir el tráfico en esa calle del casco histórico

La mujer, sentada al fondo, fue atendida por los vecinos hasta la llegada del 061. // Cedida

La mujer, sentada al fondo, fue atendida por los vecinos hasta la llegada del 061. // Cedida

Cambados

Una mujer resultó herida de consideración a media mañana de ayer en Cambados tras ser alcanzada por un bolardo contra el que previamente había chocado un turismo. Los hechos sucedieron a las 11.30 horas en la Rúa Real, junto a la histórica plaza de Fefiñáns.

Un turismo de marca Mercedes que conducía el cambadés E.G.B., de 78 años, golpeó el primer bolardo que hay a mano derecha nada más salir de Fefiñáns, y éste salió disparado, golpeando en la espalda a la mujer, de iniciales P.P.C.

Ésta tiene 67 años, y se cayó al suelo a consecuencia del impacto, golpeándose en la cabeza. Acto seguido, fue atendida por los vecinos y los voluntarios de Protección Civil de Cambados hasta la llegada de la ambulancia del 061, que la trasladó al Hospital do Salnés.

No perdió el conocimiento, y estuvo sentada en la silla de un establecimiento hostelero de la zona hasta la llegada de los técnicos sanitarios. Según el servicio municipal de emergencias se quejaba de dolor lumbar y cervical, así como de un fuerte dolor de cabeza. Asimismo, presentaba un estado de gran agitación. La herida reside en la zona de Fefiñáns.

El bolardo que la golpeó es un elemento metálico macizo, de entre tres y cinco kilos de peso, que lleva por dentro una varilla que va hormigonada al suelo. Se trata de un elemento de separación de la zona central de la calle, que es por donde transitan los vehículos, y las dos aceras laterales, reservadas a los peatones.

Reacciones políticas

Este accidente ha propiciado que algunas personas partidarias de peatonalizar la plaza de Fefiñáns hayan vuelto a poner sobre la mesa el debate. A este respecto, el concejal José Ramón Abal, que tiene entre sus competencias las de Tráfico y Urbanismo, manifestó ayer que "tenemos el deber de garantizar la seguridad de todas las personas que estén en esa zona y de evitar que algo así vuelva a pasar".

Así, admitió que no descarta la posibilidad de prohibir el paso de vehículos por la Rúa Real, si bien matizó que "lo que se haga será lo más consensuado posible". A este respecto, anuncia que a partir del lunes empezará a una serie de reuniones con la Policía Local, los comerciantes y los hosteleros de la Rúa Real, "para buscar la mejor solución".

"Lo que no podemos hacer es quedarnos de brazos cruzados ni pensar que eso no va a volver a pasar. Es cierto que los incidentes que se han producido ahí fueron muy pocos, pero en esa zona hay mucha gente paseando, hay comercios y las terrazas están casi pegadas a la zona de paso de los vehículos. Un despiste lo podemos tener cualquiera, y si el bolardo de hoy (por ayer) le diese a la mujer en la cabeza o fuese contra una familia en una terraza ahora estaríamos hablando de una tragedia".

Eso sí, José Ramón Abal quiere aclarar que el debate sobre una eventual peatonalización de la Rúa Real no afectaría a la plaza de Fefiñáns. En el cuatripartito, el concejal de Urbanismo es el único partidario de permitir el paso de vehículos por la plaza, al considerar que lo contrario dañaría al comercio y la hostelería de la zona.

Estos bolardos están instalados en muchas otras calles del conjunto histórico, aunque la Real sea una de las más transitadas.

En cuanto a las razones por las que salió disparado, el concejal reconoce que "no es normal". "Llevan una varilla que va hormigonada al suelo. Debería haber doblado el pivote, y no saltar. Tenemos que ver con los técnicos que sucedió".

Así las cosas, todo apunta a que este accidente introducirá ahora en la agenda política del cuatripartito un asunto con el que nadie contaba, como era la restricción del tráfico en la Rúa Real. Cambados apostó desde la época del PP por el modelo de las semipeatonalizaciones, promocionando el paseo a pie, pero sin desterrar los coches.

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