Guillermo Mesejo explica que los nuevos hábitos de consumo vinculados a internet también se reflejan en el trabajo de los servicios postales. "La carga de trabajo estas Navidades fue inmensa. Los carteros están muy estresados por el volumen de trabajo", declara.

Según él, el envío de cartas ha caído en picado, y ya casi no se ven postales de Navidad. "Puede llegar alguna de gente que está en el extranjero, pero ya es una cantidad residual". No obstante, ha subido muchísimo la paquetería, de compras que se realizaron a través de internet. "Todavía no hay cifras oficiales, pero estimo que el reparto de paquetes ha aumentado un 20 por ciento con respecto a la Navidad de 2016, que ya había sido muy fuerte en ese aspecto", prosigue.

Esta circunstancia ha propiciado que durante las pasadas fiestas hubiese trabajadores que llegasen a doblar turno, al menos en Vilagarcía, pues para dar abasto con las entregas de paquetes tuvieron que trabajar en horario de mañana y tarde.

Nuevas tarifas

El pasado 1 de enero entraron en vigor las nuevas tarifas de Correos. El franqueo de la carta nacional ordinaria -de hasta 20 gramos de peso- cuesta ahora 55 céntimos, cinco más que en 2017. Correos alega que la media europea de ese franqueo es de 88 céntimos.