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Los ecologistas alertan de la degradación de espacios naturales como el de Ons-O Grove

La carencia de información propicia comportamientos que dañan el paisaje natural protegido desde 2010 -También advierten acerca de la mecanización en estos espacios

La carretera corta el espacio natural de A Lanzada. // Muñiz

El espacio natural que conforma el humedal Ons-O Grove es objeto de preocupación para la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) que ha lanzado una alerta sobre la escasa o nula protección actual por parte de las administraciones públicas.

La situación es similar a la de otros parajes incluidos en el convenio Ramsar como Corrubedo, Ortigueira, Valdoviño o la ría de Eo, que sufren los efectos de la desidia que pone en peligro el ecosistema.

En el caso de A Lanzada conviene recordar que se trata de un espacio que tras una degradación de décadas comenzó a regenerarse a finales de los ochenta, tanto que volvieron a resurgir las zonas dunares a la vez que reaparecieron especies que a día de hoy también están protegidas, caso del chorlitejo patinegro que anidó en los arenales del término municipal de O Grove, especialmente A Lanzada.

Pero aquel impulso parece haberse frenado en seco en los últimos años, tanto que hasta se nota una reducción de nidos de dicho delicado y protegido pájaro. A la vez que se observa una proliferación de plantas invasoras -uña de gato o plumacho argentino-, que afectan al paraje protegido.

Una diversidad de circunstancias han llevado a esta situación, entre otras la falta de una señalización que alerte a los usuarios de la necesidad de proteger este recurso inigualable, sobre todo porque no se toman las medidas estrictas de vigilancia pues hasta se permiten pruebas deportivas que contribuyen a la degradación del espacio, explican en la SGHN.

Asimismo se emplean máquinas para la limpieza de arenales y se producen actos vandálicos que afectan al entorno, sin olvidar los daños que puedan causar la propia naturaleza con destrozos de paseos de madera a consecuencia de fuertes vientos a lo largo del año.

Por ello, la SGHN subraya que "los letreros indicativos de los espacios naturales y de las normas vinculadas con el uso público son cada vez más raros en el paisaje de Galicia, reservados a los definidos como Parques Naturales y al Parque Nacional".

Y añaden que en el resto de los espacios como el de Ons-O Grove "ni hay indicadores ni paneles que expongan los contenidos especíaficos sobre la normativa actual".

De ahí que, subrayan, "el visitante, a diferencia de lo que ocurre en otros territorios de Europa, carece en la mayoría de los casos de información relativa al tipo de actividades que están permitidas o cuáles son las prohibidas o requieren de una autorización". Esa ausencia de indicaciones fomenta, dicen, "un uso insostenible y anárquico de ese espacio natural".

Asimismo se pone de manifiesto la necesidad de promover un centro de interpretación aunque sugieren que en su caso debería ser actualizado permanentemente para que no ocurra lo de otros en los que se presentan datos obsoletos, inadecuados al conocimiento científico de los espacios naturales, ni a los objetivos y normas de conservación que rigen en ellos.

Creen que la Administración autonómica debe emprender una política diferente a la que se viene llevando a cabo cuando se programan actividades propias de lugares de esparcimiento sobre parajes naturales, tales como pruebas deportivas, conciertos y otras actividades culturales y deportivas-

Y ello se lleva a cabo, agregan, "incluso cuando estas impactan de forma notoria y negativa a la propia integridad de los propios espacios y al estado de conservación de los componentes de la biodiversidad".

Insisten además en tomar medidas antes de la llegada del verano, "un período en el que proliferan las acampadas ilegales", e incluso alertan de la "circulación y aparcamiento de vehículos sobre los hábitats de interés comunitario, incumpliendo de este modo el régimen de uso derivado del Plan Director de la Rede Natura 2000 de Galicia.

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