-El sector de la hostelería fue uno de los que más notaron los efectos de la crisis en los últimos años. ¿También sucedió en su establecimiento?

-Claro que la crisis afectó a la hostelería, porque lo hizo a nivel global. Cuando empezó se notó y o bien se trabajaba menos o veías que algunos clientes venían y pedían menor cantidad de platos o incluso compartían algunos.

-¿Y se aprecia recuperación o todavía se arrastran los efectos derivados de las dificultades económicas que padecieron muchas familias?

-Hay que hablar de recuperación, afortunadamente. Aquello de la crisis se superó y ya se aprecia más alegría entre los clientes a la hora de pedir. Lo cierto es que llevamos casi un par de años trabajando a tope en nuestro restaurante, y confiamos en que todo siga así en el futuro.