La empresa Extrugasa, perteneciente al grupo Quintá y con sede en Valga, se encuentra en pleno proceso de expansión. De ahí el convenio suscrito en julio de 2016 con el Concello para ampliar la superficie industrial y construir dos nuevas naves, viales y zonas de estacionamiento.
Fruto de este acuerdo -planteado anoche al pleno de la Corporación- y de la correspondiente modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) -también propuesta ayer por el gobierno local-, el Ayuntamiento de Valga se beneficia de la cesión de 18.448 metros cuadrados de suelo urbanizado y libre de cargas.
Es, junto a la creación de empleo que va a derivarse de la mejora de las instalaciones, uno de los aspectos más relevantes de este proceso urbanístico iniciado hace más de un año.
Extrugasa es ya una empresa puntera a nivel nacional e internacional en fabricación y acabado de perfilería del aluminio que está asentada en 170.000 metros cuadrados de terreno, con una ocupación de 85.000 metros cuadrados cubiertos; 20.000 repartidos entre una decena de delegaciones propias que conforman su red comercial y oficinas comerciales en países como Brasil y Alemania.
Lo que pretende ahora esta firma, representada por el popular empresario Andrés Quintá, es seguir creciendo. Y lo hace para beneficio de la propia empresa, pero también para satisfacción del Concello.
Su alcalde, José María Bello Maneiro, no solo destaca la creación de empleo que se avecina, sino que ya ensalzaba hace un año que este proyecto urbanístico permitirá en el futuro desarrollar "un parque fluvial público de 48.000 metros cuadrados a ambos márgenes del río Valga que conectará los núcleos de Valga y A Devesa".
En la Xunta también resaltan la importancia de esta propuesta que incluye "la reordenación de cuatro ámbitos existentes, inmediatos a la ubicación actual de la empresa, así como el desarrollo de un nuevo sistema general viario para su idóneo funcionamiento que conecte directamente con la carretera PO-548" y del que se hará cargo la propia empresa.
En realidad son muchas e importantes las obligaciones que adquiere la empresa con este convenio. En su calidad de propietaria de las parcelas sobre las que actuar fue la encargada de formular la modificación puntual del PXOM para que el Concello pudiera afrontar su tramitación, además de formular el Plan Parcial para que la Administración local lo desarrolle también.
Una vez aprobados estos pasos, que era lo que se hacía en el pleno de ayer, Extrugasa, como propietaria de más del cincuenta por ciento de los terrenos incluidos en la nueva área de reparto, se encargará de redactar y someter a trámite el proyecto de reparcelación.
Asimismo, es su competencia elaborar y presentar para su tramitación el proyecto de urbanización, asumiendo la totalidad de los costes derivados del expediente y adelantando la cantidades necesarias para tramitar cada paso.
La firma que representa Andrés Quintá procederá, igualmente, a abonar por anticipado la parte proporcional de los costes de urbanización del nuevo sector.
Al afrontar la ordenación detallada del mismo "respetará las edificaciones existentes en la medida que ya sean compatibles con las disposiciones legales vigentes, y serán incluidas en el proyecto de reparcelación como construcciones existentes compatibles con el planeamiento". Aquellas que no lo sean deberán derribarse, también con cargo a Extrugasa.
Por su parte, el Concello se compromete a colaborar con la empresa en el desarrollo urbanístico de la zona, agilizando el proceso y realizando todas las tareas administrativas necesarias para llevarlo a buen puerto, en especial procediendo a la licitación de las obras de urbanización de la nueva área de reparto.
El ejecutivo se compromete a ello en aras de "favorecer una reactivación social y económica del municipio", partiendo de la base de que se hace sin causar perjuicio a terceros y tratándose -la ampliación fabril- de un asunto de interés general "capaz de mantener y potenciar la actividad industrial existente y de generar puestos de trabajo para la población local".
Aunque resulta un tanto enfarragoso, del proyecto presentado y el convenio suscrito por las partes pueden destacarse aspectos relevantes, como por ejemplo que el terreno resultante de este proyecto tendrá uso global o industrial y, como usos compatibles, el residencial asociado a la actividad -vivienda de guarda-, terciario -hospedaje, comercio, oficinas y salas de reunión-, garaje-aparcamiento, dotaciones e infraestructuras, con un coeficiente de edificabilidad de 0,45 metros cuadrados por metro cuadrado.
El aparcamiento tendrá una edificabilidad de mil metros cuadrados para la posible construcción de una edificación auxiliar que le de servicio. Junto con las dos zonas industriales a crear suman 46.116 metros cuadrados. La red viaria se diseñará alrededor de la zona industrial.
