"Los petroglifos son de todos". Con estas palabras el alcalde de Vilagarcía quiso lanzar un mensaje para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de cuidar el patrimonio público. Incluso invitó a los vecinos del entorno a denunciar actos vandálicos si así los presencian. Por el momento ya han colaborado ofreciendo víveres a los restauradores y arqueólogos. "Nos dieron de comer, agua e incluso nos ofrecieron vino. Nos llevamos su amistad", resaltó Picón.