La voz del exilio se ha apagado. Mariví Villaverde (Vilagarcía, 1922), escritora, periodista e hija del primer alcalde republicano de Vilagarcía, Elpidio Villaverde, falleció ayer a los 95 años de edad a consecuencia de una enfermedad.

Con una vida marcada por los exilios (en 1936 de Galicia a Francia; en 1939 del país galo a Argentina y en 1949 otra vez a Buenos Aires después de volver a la capital arousana en 1944 para casarse con Ramón de Valenzuela), Mariví fue una de las principales voces de la República. De hecho en 2012 la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña la nombró Republicana de Honra.

La última etapa de su vida vivió en Madrid, si bien siempre ha permanecido en contacto con la comarca de Arousa a través de sus periodos vacaciones en su casa en Adina (Sanxenxo) y sus visitas a Vilagarcía, donde se hospedaba en la vivienda de su hermana Rosina, en el centro de la ciudad. Una de sus citas ineludibles con Galicia se producía cada 25 de julio, recorriendo en manifestación las calles de Santiago de Compostela para celebrar el Día da Patria Galega.

Durante los últimos meses vivió en una residencia en Ribadumia después de haber recibido el alta en el Hospital Montecelo de Pontevedra, donde había ingresado por una infección respiratoria.

La familia de Mariví Villaverde no prevé celebrar ningún tipo de acto religioso. El cuerpo de la escritora será incinerado y probablemente en el mes de junio sus restos se trasladarán a Adina, donde tendrá lugar un pequeño acto para recordar a un ejemplo de la memoria histórica.