Los vecinos de la calle Aquilino Iglesia Alvariño, en el barrio vilagarciano de Os Duráns, se reunieron ayer para volver a mostrar su rechazo a la instalación de una pista polideportivo sobre una zona verde que se encuentra en las inmediaciones de las viviendas. Los integrantes de hasta cuatro comunidades de vecinos afectadas no están en contra de la creación de este tipo de infraestructuras, pero si rechazan la ubicación elegida por el Concello para instalarla, ya que supone llevarse por delante una zona verde y de esparcimiento, además de colocarla en las inmediaciones de las viviendas.

Para los vecinos, esa no es la ubicación más acertada, sobre todo si se tiene en cuenta que, en las proximidades del barrio, existen varios terrenos de titularidad municipal sin ningún tipo de ocupación y donde la pista polideportiva no causaría el mismo impacto negativo que en la zona verde de la calle Aquilino Iglesia Alvariño.

Representantes vecinales se sentaron el pasado 6 de abril con la edil de urbanismo, Paola María Mochales, una reunión en la que le transmitieron su malestar por la decisión municipal, que se tomó sin consultar a los principales afectados. Además, defienden que construir una pista polideportiva sobre "una zona verde que es utilizada por muchos vecinos y en la que existen varios árboles no tiene ningún tipo de sentido".

En la asamblea de ayer se comunicó al resto de vecinos las impresiones de ese encuentro, en el que "desde el Concello se mostró predisposición a buscar una alternativa, que es lo que nosotros queremos, ya que no estamos en contra de que se creen infraestructuras polideportivas, pero si nos oponemos a que se instale en el lugar elegido, sin consultársenos y sin tener en cuenta que se acabará con uno de los pocos espacios verdes que se puede encontrar en una ciudad, un remanso de paz que se acabará con esta construcción".

Desde el pasado mes de marzo, los vecinos afectados por la construcción de la pista polideportiva han estado recogiendo firmas en contra de su construcción en este espacio. Esas firmas están todavía sin cuantificar, pero ya se han recogido varios centenares y se espera reunir un considerable número de ellas antes de entregarlas.

Para los vecinos, la inversión de 50.000 euros en el barrio estaría mejor que se destinase a la "ampliación del parque infantil existente, el ensanchamiento de aceras y la sustitución de contenedores de basura por otros subterráneos".