La lonja de O Grove demostró el año pasado que es capaz de alcanzar registros francamente positivos para el sector pesquero y marisquero. Con casi nueve millones de euros obtenidos por la venta de 876 toneladas, el de 2016 fue un ejercicio a destacar, resultando especialmente llamativo el papel jugado por especies como la almeja fina o la almeja rubia, ya que entre ambas sumaron casi cinco millones de euros.
Pero, lógicamente, son muchos más los productos que, con su buen comportamiento a lo largo del año, contribuyeron a consolidar a O Grove como puerto de cabecera en la ría y en Galicia.
Pueden citarse, por ejemplo, los 706.000 euros obtenidos con su producto estrella, el centollo, pero también los 390.000 euros facturados con el chopo y los cerca de 550.000 euros procedentes de la almeja babosa.
No menos importantes resultaron especies como el lenguado, 169.000 euros; el pulpo, que rondó los 300.000; la navaja, que se elevó hasta 310.000 euros; camarón, 250.000 euros; la nécora, con una facturación de 202.000; y el percebe, que se quedó muy cerca de esa última cantidad.
Y mención especial merecen especies que pueden encontrarse en muy pocas lonjas gallegas y que en la grovense cobran cada año mayor protagonismo. Es el caso del erizo de mar, por el que se facturaron en 2016 un total de 232.000 euros.