El alcalde de O Grove, el socialista José Antonio Cacabelos presentó el más ambicioso proyecto de su mandato que pasa por dotar a la localidad de un Auditorio digno de cualquier capital de provincia.

Con un coste de 4,2 millones de euros, lo que es lo mismo un préstamo de 240.000 euros durante 20 años, el gobierno intenta conseguir el máximo consenso para que el edificio empiece a construirse este mismo año.

La sala se caracteriza sobre todo por su espaciosidad y en particular por su accesibilidad a pesar de situarse en una de las zonas más elevadas de la localidad, que en estos momentos precisa salvar una pendiente superior al 25%, explicó el alcalde en la presentación del proyecto.

Cacabelos insistió ayer en que se trata de un proyecto real y factible "gracias a la existencia de un terreno que cuenta con las características adecuadas y también a las posibilidades inmediatas de financiación". De hecho cuentan con un informe de Secretaría y otro de Intervención que avalan la posibilidad de solicitar el préstamo.

Respecto a las características del edificio es preciso recalcar que tendrá una superficie construída de 3.000 metros cuadrados en una finca de 5.000, muy próxima al centro de salud o el campo de fútbol, en la zona de Monte da Vila.

Su construcción destaca en diversos aspectos, si bien el primordial es el de la accesibilidad pues todos los obstáculos orográficos se salvan gracias a la inclusión de un gran ascensor exterior y la construcción de una pasarela, de modo que se consigue nivelar toda la zona.

Así el espacio dedicado a las actividades que se generen en el Auditorio se llevarán a cabo en un edificio de una sola planta que ha sido distribuido de forma que tiene capacidad para entre 500 y 700 espectadores, en función de lo que llegue a ocupar el escenario.

Explican en el Ayuntamiento que el proyecto "incluye una sala de espectáculos multiconfiguración que permite diversos aforos dependiendo de la disposición de las butacas, además de salas para la Escola de Música planteadas como multifuncionales que permitirían su uso como camerinos durante la celebración de los espectáculos".

Añade Cacabelos que la potencialidad fundamental del edificio "se encuentra en su absoluta accesibilidad y en el hecho de que crea una plaza superior que permite la conexión de los equipamientos ya existentes en la zona, a saber el centro de salud y el campo de fútbol a los que también beneficia la instalación del ascensor exterior del futuro auditorio grovense.

Cacabelos considera que esa plaza se convertirá en una especie de ágora que "humaniza" este privilegiado entorno de la localidad.

El alcalde también puso especial énfasis en subrayar que el Ayuntamiento tiene posibilidades reales de sufragar este proyecto que tiene un coste de 4,2 millones de euros gracias a los 475.000 euros que le corresponden del Plan Concellos de la Diputación y un préstamo de 240.000 euros al año.

Por ello, durante la mañana de ayer ha tratado de conseguir el consenso de los grupos de la oposición y también de los vecinos para que el proyecto pueda ejecutarse de forma inmediata, pues la idea es comenzar la obra antes de finales de este año, con un plazo de ejecución de 18 meses.

Con todo, aún faltan trámites por resolver. El primero pasa por cambiar la calificación de los terrenos que en estos momentos figuran como de equipamiento deportivo y resolver las diferencias políticas que pudieran surgir. Cabe señalar que este tipo de trámites requieren de mayoría absoluta, si bien lo que se pretende es alcanzar el consenso de todos.

El concepto de moderno auditorio que se proyecta en O Grove sorprenderá al público asistente pues el edificio podrá acoger desde eventos como pasarelas de moda a espectáculos impresionantes como el que representa la Fura dels Bus grupo que puede actuar ghasta en tres escenarios distintos a la vez.

La idea consiste en la creación de una sala multiplataforma por lo que precisa de las modernas tecnologías tanto para la proyección y emisión de todo tipo de efectos especiales, de modos que hasta las butacas contarán con un sistema giratorio para facilitar la visualización de cada espectáculo.

Pero también los escenarios podrán alternarse, de modo que para una función de teatro se habilitará uno de doce metros de fondo con tramoya que lo eleva, por lo que solo habrá capacidad para 470 espectadores.

Pero si en vez de teatro se quiere proyectar una película de cine, ese espacio se reducirá a tres metros con lo que habrá sitio para 700 espectadores.

Las butacas también podrán retirarse fácilmente de modo que la sala se transforma en una pista gigantesca de baile o en un espacio para exposiciones de enormes dimensiones.

Asimismo, el equipamiento también prevé la conversión del espacio en un escenario tipo "arena" como el que usaban griegos o romanos para espectáculos circenses. Y es que el arquitecto incluye un diseño que produce un "efecto cuenca" para que cualquier actividad pueda ser disfrutada desde cualquier punto del recinto sin obstáculos.