El ajuste económico realizado por las empresas adjudicatarias de la gestión de los servicios contraincendios de la provincia, que redunda negativamente en las prestaciones del servicio, es la principal causa del ambiente de malestar que se vive en los parques comarcales de bomberos. Los trabajadores celebraron ayer el día de su patrón, San Juan de Dios, al margen del Consorcio y de la empresa.

Son muchas las razones que llevan a los bomberos a tomar esta decisión. En primer lugar denuncian que la unidad de buceo lleva paralizada varios años, a pesar de que trabajan en una zona costera en la que se ha utilizado en numerosas ocasiones este servicio de rescate.

La unidad de buceo actualmente está inoperativa porque la empresa incumple con la obligación de costear las revisiones médicas obligatorias de los buzos profesionales de este servicio. También el material de la unidad necesita una actualización que no se ha realizado, indican los representantes sindicales de los trabajadores, pese a que en el contrato de la adjudicación sí figura el mantenimiento de este servicio.

Otra de las cuestiones denunciadas es la inoperatividad de la unidad de rescate canino, también por limitaciones económicas. Este equipo no solo dio servicio a ciudadanos de la comarca, sino que dos compañeros de la unidad estuvieron colaborando en el rescate de personas en el terremoto de Sumatra.

Tampoco funciona la unidad especializada de riesgos químicos, a pesar de que en esta comarca hay varias industrias de este sector y los bomberos de O Salnés ya trabajaron en la extinción del fuego en la fábrica Brenntag, ubicada en la carretera entre Caldas y Vilagarcía.

Las sedes de los parques de Ribadumia y Vilagarcía también son una muestra del mal estado general de las instalaciones que denuncian los trabajadores. Solo hay que ver la zona de entrenamiento que está detrás de la sede de Ribadumia, donde la maleza ha ganado terreno.

Para colmar el ambiente enrarecido de la relación entre la empresa adjudicataria del servicio Matinsa y los trabajadores, la firma acaba de aplicarles el IPC a la baja, por lo tanto han visto reducidos sus salarios; asunto que denunciaron y que está ahora en manos de la autoridad judicial.

Las deficiencias en las instalaciones y en las condiciones laborales fueron denunciadas ante Inspección de Trabajo y, coincidiendo con este hecho, la empresa abrió tres expedientes a delegados sindicales, según indicaron los representantes de la plantilla, por una interpretación particular del convenio.

La plantilla de O Salnés se reunió en el parque de Vilagarcía de Arousa al mediodía donde los bomberos comieron todos juntos, celebración que solo quedó interrumpida cuando la dotación de guardia salió para atender un conato de incendio en Cornazo.

En la actualidad en estos dos parques hay 35 trabajadores de los 74 que son en todo el Consorcio Provincial. Los representantes sindicales consideran que la plantilla es muy justa y que hace falta más gente. Por último, demandan la gestión directa del servicio por parte de la Diputación de Pontevedra.