El histórico narcotraficante arousano Laureano Oubiña Piñeiro saldrá de la cárcel en los próximos días. El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional le ha concedido el tercer grado penitenciario, por lo que solo tendrá que ir a prisión a dormir. Y durante el día, el otrora gran capo gallego del hachís, trabajará como voluntario en la delegación que la organización no gubernamental San Francisco de Asís tiene en Madrid.

Oubiña Piñeiro trabajará en el centro de acogida a inmigrantes y extoxicómanos que regenta esta organización religiosa, y atenderá a personas en situación de marginalidad, algunas de las cuales sufrieron adicción a las drogas. El narco gallego se puso en contacto en su día con el director de esta asociación para solicitarle poder trabajar en ella, y él aceptó. Como sostiene el abogado de Oubiña, "un hombre no puede estar viviendo siempre en su pasado, y él ya ha pasado casi 20 años en la cárcel".

No obstante, fuentes oficiales de Instituciones Penitenciarias señalaron a última hora de la tarde de ayer a FARO que la concesión del tercer grado no será "cuestión de horas". El auto de la Audiencia Nacional tiene carácter ejecutivo, por lo que tiene que ser cumplido, pero antes la Junta de Tratamiento de la cárcel de Navalcarnero quiere reunirse para "estudiar" el expediente completo, y recurrir la decisión del juez, si lo consideran procedente.

Laureano Oubiña fue condenado hasta en cuatro ocasiones, dos de ellas por tráfico de hachís. Actualmente cumplía una pena de cuatro años y medio de cárcel por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico en el penal madrileño de Navalcarnero. Estuvo en la cárcel de forma ininterrumpida entre el otoño de 2000 y julio de 2012, y después volvió a ingresar en febrero de 2014, a raíz de la sentencia por blanqueo.

También la condicional

El juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha informado favorablemente a la petición del reo, y la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional no puso ningún impedimento a la concesión de este tercer grado, que se le denegó a principios de noviembre.

Además, José Luis Castro va un paso más allá y ordena que se incoe expediente de libertad condicional, puesto que si bien Oubiña todavía no ha cumplido las tres cuartas partes de su condena, supera los 70 años de edad (en marzo cumple 71), y sufre dos cánceres, de ahí que para la concesión de la libertad condicional no se tendrá en cuenta el requisito de haber cumplido tres cuartas partes de la pena.

Así las cosas, mientras no se resuelva el expediente de libertad condicional, el traficante natural de Cambados tendrá que seguir acudiendo a prisión, aunque es posible que le asignen otro centro, como por ejemplo el de inserción social Victoria Kent -la antigua cárcel de Yeserías-, que está situado también en Madrid.

No obstante, todavía no se puede determinar la fecha en la que Laureano Oubiña empezará a disfrutar del tercer grado. La Junta de Tratamiento Penitenciario todavía tiene que reunirse para ratificar -u oponerse- la decisión de juez, y aunque hay casos en que dicha junta autoriza la salida de prisión el mismo día en que se dicta el auto, no siempre es así. En esta ocasión, además, el proceso podría verse ralentizado por coincidir con el fin de semana.

Laureano Oubiña sí ha estado gozando periódicamente de permisos, pues está a tratamiento de dos cánceres. Su última salida de la cárcel fue a principios de este mes, y esos días explicó que ha retomado su proyecto de escribir un libro autobiográfico.