Bruno Díaz, director del BDRI, se muestra conmocionado por lo sucedido el domingo en la ría de Arousa, algo "muy raro y difícil de ver, pues además de confirmar un infanticidio muestra el interés o aflicción de estos animales cuando pierden a sus semejantes". Explica que "la hembra permaneció alrededor de la cría, una vez fallecida, durante más de doce horas, y en repetidas ocasiones trató de alejarla de los machos, llevando el cuerpo mismo sobre su lomo durante largos periodos de tiempo".

La madre también empujaba la cabeza de su cría hacia la superficie, "como tratando de que saliese a respirar, un comportamiento análogo al observado en los delfines mulares tras el parto, en el que la madre ayuda a su cría a salir a respirar por primera vez".