Vigués de 27 años de edad, Rubén Terré es licenciado en historia, en la especialidad de medieval por la Universidad de Santiago de Compostela y se ha convertido en un experto en las invasiones vikingas de Galicia, conocimientos avalados por el libro sobre esas incursiones en la comarca de O Salnés. Terré será hoy uno de los ponentes de la tercera edición del curso de Arte, Historia, Xeografía e Cultura na comarca do Salnés: Comercio, Intercambios e Relacións Exteriores".

- ¿En qué épocas están datadas las invasiones vikingas en Galicia?

- Las fechas aproximadas serían entre los años 844, cuando se registra la primera incursión en las costas gallegas, y el 1066. Eso para Galicia, ya que la era vikinga abarcaría un período bastante más amplio, que iría desde el 793, cuando se registra el ataque al monasterio inglés de Lindisfarne y finalizaría en 1066, con las batallas de Stamford Bridge y Hastings.

- ¿Qué llevó a los vikingos a abandonar sus tierras para iniciar las razzias por toda Europa?

- Uno de los motivos fundamentales del inicio de las invasiones vikingos fue la ausencia de recursos suficientes en las tierras escandinavas y en la península de Jutlandia (la Dinamarca actual), unas localizaciones mucho más frías que en la actualidad. Acuciados por esas necesidades se lanzan al mar buscando la comida que escasea y nuevas tierras para trabajar. Lo hacen a través del comercio de manera especial, pero también con el saqueo, que es la imagen que más nos ha llegado de ellos.

- ¿Llegó a asentarse alguna comunidad estable en las tierras de O Salnés?

-Tanto en O Salnés como en el resto de Galicia, los vikingos estuvieron en pequeños períodos de tiempo, algo que motivó que nunca tuviesen un asentamiento estable, como sí ocurrió en otras partes de Europa. En Francia, por ejemplo, consiguieron que el rey les cediese el territorio que hoy conocemos como Normandía. Carlos el Simple entregó al vikingo Rollo, que aparece en la conocida serie "Vikings" un tanto descontextualizado", esos territorios a cambio de evitar el saqueo de sus tierras. Aquí nunca se llegó a negociar con ellos, eran recibidos con las armas, por lo que debieron descartar cualquier tipo de asentamiento, pero continuaban acercándose a O Salnés porque la riqueza que generaban las peregrinaciones a "Jakobusland", como ellos conocían a Santiago, eran muy suculentas, pero nunca estuvieron más de uno o dos años. La ría de Arousa era su puerta de entrada a Galicia.

-¿Queda algún tipo de vestigio de esos asentamientos?

-Absolutamente nada, por lo menos que sepamos. Se habla de unos restos localizados en O Vicedo, en la ría de Viveiro, pero no se sabe muy bien si se pueden atribuir a invasiones vikingas. Sus asentamientos eran elaborados con madera y materiales perecederos, ya que se trataba de campamentos temporales, por lo que es prácticamente imposible que pudiese llegarnos algo.

-Pero sí dejaron cierto influencia, como es el caso de las dornas.

-Es una embarcación que, probablemente, tenga ese origen, ya que tiene unas características de construcción muy parecidas.

-Además de una importante arquitectura militar defensiva.

-Si, las Torres do Oeste, por ejemplo, fueron construidas para defenderse de los vikingos, aunque después también sirvieron para frenar ataques a través de la ría de Arousa de sarracenos y piratas. Fueron unas de las fortificaciones más importantes de la época, junto a la de A Lanzada, del Señorío de Santiago y a las que los sucesivos obispos siempre tuvieron muy presentes a la hora de reformarlas y mantenerlas.

-¿Cual se puede considerar el primer ataque de los vikingos en Arousa?

-El primer ataque fue al monasterio de Cálago, en Vilanova, que está datado entre los años 844 y 846. Es un ataque del que se sabe muy poco aunque todos los datos apuntan a que fue totalmente arrasado. El monasterio era usado como alarma para avisar a la gente cuando se producían esos ataques.

-¿Existe constancia de enfrentamientos importantes en la comarca?

-Tanto en las Torres do Oeste como en Santa María de A Lanzada existen constancias de enfrentamientos y asedios. Los vikingos utilizaron la ría para adentrarse en Galicia, donde mantuvieron enfrentamientos como la famosa batalla de Fornelos, cuya ubicación real no es fácil de datar. Fue en 968 y se cree que pudo ser cerca de lo que hoy es Teo. Ese enfrentamiento es el más icónico de este período y en el lucharon las fuerzas que dirigían el vikingo Gunderedo y el obispo Sismando II, que falleció de un flechazo en la batalla. La victoria fue para los vikingos, lo que les permitió estar en Galicia durante un período importante de tiempo hasta que el Conde Gonzalo Sánchez los derrotó cerca de Ferrol. Otra muy conocida es la batalla de Camporramiro, en 846, choque que tuvo lugar cerca de Chantada. Hubo muchos enfrentamientos, aunque no quedaron registrados

-Además de las razzias, los vikingos también recurrían al comercio. ¿No fue así en Galicia?

-Eso es algo que se desconoce, aunque todo hace pensar que sí hubo intercambios comerciales. En sus incursiones, acostumbraban a asentarse durante meses en la isla de Cortegada, donde quedaba su campamento principal y todo hace pensar que mantenían algún tipo de interacción con las gentes de su entorno mientras sus compañeros se internaban en Galicia durante meses.

-¿Quedan leyendas sobre el paso de los vikingos?

-Hay localizada alguna. Quizás una de las más interesantes es la de un obispo de Mondoñedo, que estando en Foz, contempló el paso de una flota vikinga. Comenzó a rezar, y con cada oración, las naves iban estallando en llamas. Es una leyenda que existe en esa zona.

-¿Qué caudillos vikingos pasaron por Galicia y por O Salnés?

-El primero en llegar fue Bjorn "piel de Hierro" Ragnarsson, conocido por ser uno de los hijos de Ragnar Lothbrook en la serie "Vikings. Tras el llegaron otros, como Olaf Haraldsson, que se acabaría convirtiendo en San Olaf, patrón Noruega. Otro caudillo vikingo importante fue Ulf, al que acabaron apodando "el Gallego" o el "Lobo de Galicia", que realizó varias incursiones en los inicios del siglo XI. También estuvo Gunderedo, cuyas tropas vencieron en la batalla de Fornelos y recorrió durante más de un año toda Galicia.