Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El sector bateeiro inicia en la costa gallega la campaña de recolección de mejilla

Los productores tienen hasta finales de abril para recoger la semilla que deben "encordar" para afrontar el siguiente ciclo de cultivo

Recolección de mejilla en el litoral de San Vicente de O Grove. // Iñaki Abella

Tras completar un buen año en cuanto a ventas, pase lo que pase ya en las fiestas navideñas, el sector mejillonero gallego empieza a preparar la siguiente campaña. El primer paso es recolectar en las rocas del litoral la semilla (mejilla) que necesita para "encordar", es decir, la cría que es preciso sujetar a las cuerdas de los parques de cultivo flotantes -mediante una fina red biodegradable- para que crezca durante los próximos meses hasta alcanzar la talla comercial, aproximadamente al cabo de un año.

Como es habitual la temporada de recolección comienza el 1 de diciembre y se extiende hasta el 30 de abril, independientemente de que después puedan establecerse prórrogas, como suele suceder, para que el sector compense los días perdidos de extracción de cría a causa de los temporales u otros factores.

Hay que tener en cuenta que si hace mal tiempo y no es posible salir a recoger la cría durante largos períodos -aprovechando siempre la bajamar-, si se producen episodios prolongados de presencia de biotoxinas marinas -impidiendo vaciar las cuerdas del producto comercial para dejar sitio en el que colgar las de semilla- o incluso si se originan desprendimientos -que obligan a empezar desde cero el ciclo de cultivo- los bateeiros pueden necesitar un margen de tiempo mayor para recolectar toda la cría.

Es por ello que habitualmente, a petición del propio sector y siempre con el visto bueno de la Consellería do Medio Rural e do Mar, las campañas de recolección se prolongan hasta finales de mayo, o incluso de junio.

A la espera de acontecimientos, pues este primer ciclo de cultivo no ha hecho más que empezar, puede decirse que los bateeiros van a tomar la costa en los próximos meses, tanto por tierra como por mar, especialmente en San Vicente de O Grove, Baiona, A Guarda, Cangas, Corrubedo, Carnota, Muros y otros puntos del litoral gallego donde el océano golpea las rocas con fuerza, ya que es precisamente ahí donde se desarrolla la cría de mayor calidad, compartiendo espacio con el percebe.

Cuando esta mejilla ahora utilizada en el "encordado" -suele tener uno o dos centímetros de longitud- lleve cuatro o cinco meses en el mar -tendrá entonces alrededor de 5 centímetros- será el momento de efectuar el "desdoble", que consiste en sacudir las cuerdas de cría para vaciarlas y volver a encordar, pero distribuyendo el peso en dos o tres cuerdas diferentes para permitir que el molusco tenga espacio y siga creciendo hasta lograr la talla comercial.

Compartir el artículo

stats