Es el mayor golpe de la Guardia Civil de Oviedo al tráfico de drogas de los últimos años. Los agentes detuvieron el pasado puente a ocho presuntos traficantes, seis de ellos gallegos, cuando supuestamente se disponían a realizar un intercambio en la localidad mierense de Carraspientes. El resultado de la operación no ha podido ser más satisfactorio.

Los guardias se incautaron de siete kilos de cocaína, y también se apoderaron del dinero que iban a entregar los compradores, dos mierenses, a los gallegos, unos 240.000 euros. En la operación ha sido detenido un conocido empresario isleño, aunque asentado en Vilagarcía de Arousa, Javier Meis Fernández, según fuentes conocedoras de la investigación.

Los agentes llevaban tiempo realizando un seguimiento a los presuntos narcotraficantes, sobre todo a raíz del conocimiento de una entrega anterior de cocaína que se habría realizado con el mismo modus operandi.

La titular del Juzgado de instrucción número 4 de Oviedo dirigía las investigaciones y había ordenado la práctica de escuchas telefónicas a los implicados. Mediante este procedimiento, los guardias tuvieron conocimiento de que se iba a producir una entrega el pasado domingo, día 11, en el pequeño núcleo de Carraspientes, cerca de Rioturbio (Mieres).

Ese día, los agentes interceptaron el vehículo en el que cuatro gallegos trasladaban la droga hacia el punto de encuentro, mientras en Carraspientes, los dos mierenses esperaban la llegada de los gallegos y comenzaron a ponerse nerviosos ante su tardanza, puesto que tenían fama de ser vendedores puntuales. Los compradores advirtieron la presencia de una furgoneta y pensaron que se trataba de los presuntos narcotraficantes que esperaban.

Su sorpresa fue mayúscula cuando, tras acercarse al vehículo, comprobaron que quienes estaban en el interior no eran los arousanos, sino varios guardias civiles que estaban monitorizando la entrega.

En ese momento emprendieron la huida, y trataron de ocultar los 240.000 euros que portaban, pero los agentes lograron encontrar el escondite y finalmente detuvieron a ambos, según la versión oficial.

No serían las únicas detenciones. Al día siguiente, fiesta de la Hispanidad, se produjeron otros dos arrestos en Gijón, uno el de Javier Meis Fernández, y el otro, el de un taxista gallego que había trasladado a Asturias a las esposas de varios implicados, y del que se sospecha que forma parte del entramado de la banda desarticulada con esta operación.

Los ocho detenidos pasaron ayer a disposición judicial, tras permanecer varios días bajo custodia de la Guardia Civil de Oviedo. Ni en las instalaciones del instituto armado ni ante la juez instructora prestaron declaración. La juez, que ha decretado el secreto de las actuaciones, envió a los ocho detenidos a prisión como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Las investigaciones aún no se dan por concluidas y se esperan nuevas detenciones en los próximo días u horas.