-¿En qué medida cree que se ha erradicado el problema?
-No se puede comparar la situación actual con la de los años 90, pero tengo la sensación de que a veces la gente habla como si se tratase de algo que sucedía en el pasado. Uno se encuentra de tanto en tanto esa negación por parte de la sociedad. De todos modos, al cambiar la perspectiva hacia quienes se dedican a ello, tampoco sería correcto considerar que lo común es observar que estas cuestiones se relativizan o se infravaloran.
-¿Qué datos ha recogido sobre el nivel actual de actividad?
-Más que hablar de datos oficiales y cifras exactas, destacaría algunas estimaciones proporcionadas por la Guardia Civil, entre las que destaca que Galicia está especializada actualmente en la recepción de grandes cantidades; es decir, cuando un número importante de toneladas de drogra viaja hacia otro lugar, es muy probable que se dirija a nuestra costa. Aproximadamente el 90% de estas grandes cantidades ha llegado aquí en los últimos cinco años.
-¿Qué peso tienen en este sentido las Rías Baixas?
-Han representado tradicionalmente el epicentro de esta actividad. Es una zona muy quemada y vigilada, pero pervive en ella la narcocultura, hay mucha gente predispuesta a beneficiarse de ello, y todavía operan 10 o 15 clanes en este lugar de la costa gallega.
-Algunos profesionales comentan que el buen periodismo hoy en día se encuentra en los libros.
-Se encuentran buenos trabajos en todos los formatos. Admiro mucho los textos y piezas que sacan adelante otros periodistas en pocos minutos, condicionados por la inmediatez. Son diferentes maneras de trabajar.
