Tienen un tamaño similar, y por ello muchos ciudadanos las confunden entre sí. Se trata del avispón europeo (vespa crabro) y de la avispa asiática (velutina). Debido a la alarma social que ha generado la presencia de la velutina en la comarca, el servicio de Protección Civil de Vilagarcía asegura estar recibiendo multitud de llamadas de vecinos que alertan de la formación de nidos de la especie invasora, cuando realmente muchos de ellos corresponden al avispón autóctono, que lleva varios años asentado en Galicia sin generar mayores problemas.
Desde el servicio de emergencias advierten de que la destrucción de avispones europeos no solo ocasiona el fallecimiento de los mismos, sino que reduce las posibilidades de que desaparezca la foránea. Y es que los apicultores buscan que la especie autóctona sobreviva para que pueda ayudar a expulsar a la asiática, pues podrían competir por la territorialidad.
Para intentar frenar la expansión de la vespa velutina, los efectivos del servicio de Protección Civil de Vilagarcía, que se encargan de acudir a los avisos por la presencia de avispas, hacen un llamamiento a la población para que no eliminen los nidos de avispón europeo ni sus ejemplares.
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Para ello, explican las principales diferencias entre ambas especies. La más sencilla de apreciar a simple vista es el color del abdomen, que en la avispa gallega es de un amarillo intenso. Sin embargo la velutina lo tiene negro en su mayor parte, aunque en el primer segmento dispone de una banda fina amarilla, y en el cuarto (es decir, en la parte final del insecto) de un trozo amarillo anaranjado.
Otras diferencias que pueden ayudar a los ciudadanos a identificar cada una de las especies es el color de las patas. En el caso de la asiática la terminación de las mismas son amarillas y en la vespa crabro, marrones.
El tórax de sendas especies también es de distinta tonalidad. En la autóctona es marrón, mientras que en la invasora es completamente negro.
4 centímetros de tamaño
Las dimensiones de ambos insectos es la principal similitud que provoca que mucha gente los confunda. Y es que las avispas reinas de la velutina miden entre 3,5 y 4 centímetros, y las de los avispones gallegos, 4.
Las obreras son algo más pequeñas, de 3 centímetros en el caso de la asiática y de 3,5 de la crabro.
Miembros del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil vilagarciano apuntan que los avispones gallegos "son inofensivos" y que están pagando las consecuencias de la alarma social generada por la proliferación de la asiática, que modifica el ecosistema, como por ejemplo eliminando colmenas de abeja común, o incluso puede afectar a la uva o a la fruta de los árboles.
