-¿Qué mensaje se debe enviar a las familias y a los centros de enseñanza?

-Hay bastante desconocimiento a todos los niveles y mucho trabajo por hacer, porque no se interviene de forma adecuada. Los profesores tienen que dar la voz de alerta al resto del equipo educativo y los padres deben evitar el miedo a la estigmatización. Nosotros queremos asesorar en todo lo que podamos, y proponemos una serie de actividades inclusivas para alcanzar una integración total y minimizar las dificultades de estos chavales,. Todos contamos con puntos fuertes y débiles.

-¿El sistema educativo responde a las características individuales de los alumnos?

-Cada persona es un proyecto distinto y existen lugares, sobre todo en Estados Unidos, donde se realizan prácticas diferenciadas con el objetivo de estimular la motivación y la creatividad y trabajar la educación y la gestión emocional de los niños. Se pretende potenciar las competencias de cada uno de manera diferenciada.

-¿Cuántos tipos de inteligencia se reconocen actualmente?

-Nos encontraremos siete u ocho categorías en función de cómo distribuyamos esa clasificación. Entre esas capacidades estarían la lingüística, la lógico-matemática, la espacial, la musical, la corporal, la interpersonal, la intrapersonal y la naturalista.

-¿Se debe avanzar en la identificación de estas características y la adaptación del plan de estudios?

-Todos somos distintos dentro del aula, eso está claro, y hay centros en España que ya incorporan ese tipo de enseñanza. Un niño aprende cuando disfruta con lo que hace . Hay que tener eso presente.