La Policía Local de Cambados inició ayer por sorpresa, y en colaboración con el Refugio canino de la localidad, una campaña de vigilancia y control de los microchips caninos con el objetivo de actualizar el censo municipal y corregir infracciones. Además de exigir el microchip, que es obligatorio por ley, los agentes vigilarán que los animales domésticos no paseen por las calles solos sin supervisión. También se vigilará que los dueños de los perros recojan los excrementos de los mismos.

Los policías emplean un lector de microchips cedido por el Refugio, y sancionan a los propietarios cuando el animal carece de este elemento electrónico que identifica al animal. El Refugio considera que con este tipo de campañas se fomenta el microchipado de los perros y que esto puede redundar en que haya después menos abandonos. Además, el aparato facilita la localización de los dueños de los canes extraviados.

La campaña la realizan los guardias de la patrulla ciclista, que se ha vuelto a crear en la Policía Local de Cambados desde la llegada a la villa del sargento Maximino Cid Ferro.

Por otra parte, la presidenta del Refugio y de la presidenta de la Asociación Protectora de Animais, Olga Costa anunció que este verano repetirán la campaña informativa de la Patrulla Medioambiental, formada por voluntarios, que el pasado año había recorrido las calles de la localidad concienciando a los vecinos.