La feria del motor de Vilagarcía se ha consolidado y han sido más de siete mil las personas que acudieron estos cuatro días al recinto de Fexdega para interesarse por los modelos en exposición y las ofertas tanto en vehículos nuevos como de segunda mano.

El pabellón mantuvo el ritmo de entradas también en domingo y a las siete de la tarde todavía había colas para acceder al recinto.

Y no era para menos pues los concesionarios tuvieron a bien rebajar el precio de algunos vehículos, además de presentar los modelos más llamativos.

Los siete concesionarios arousanos expresaron su satisfacción por el alto nivel de negocio de la presente edición, algo que se podía comprobar en los parabrisas de varios coches en los que anoche figuraba el cartel de "vendido".

Los organizadores de la feria reconocían que tanto los expositores como los clientes salieron "muy contentos" pues acudió gente no solo de la comarca arousana sino también de distintas provincias de Galicia.

Y la clave fueron los precios competitivos a la vez que la gran variedad de vehículos pues no solo los había nuevos sino kilómetro cero, de segunda mano e incluso clásicos como un Rolls Royce que se vendía por 12.000 euros o un Porche Cayenne de hace diez años por 16.000 euros.

Pero además de coches, en la feria se han podido adquirir motocicletas de ocasión o vehículos deportivos y todoterrenos de espectacular diseño.

No faltaron a la cita empresas como Sisbrill de A Coruña que ofrecía un producto para restañar la pintura de los coches u otra que ofrecía motores fueraborda impulsados a propano, válido para todo tipo de embarcaciones. En fin, un amplio abanico de posibilidades.