En SEO/BirdLife, creada en 1954 "para el estudio y conservación de las aves silvestres y sus hábitats", explican que las reservas ornitológicas "cuentan siempre con un acuerdo previo de custodia del territorio", es decir, "un procedimiento voluntario entre un propietario y una entidad de custodia -como es el caso de SEO- para pactar el modo de conservar y gestionar un territorio". De este modo, los criterios para declarar una reserva ornitológica como la del Complejo Intermareal "no son exclusivos de conservación y de interés ornitológico, sino que la filosofía de estas reservas contempla un enfoque social, de implicación de los actores en el territorio que favorezca la conservación de ese espacio, complementándose las actividades humanas con la conservación de los valores naturales". De ahí que SEO resalte que su política respecto a las reservas ornitológicas "se fundamenta en conservar especies concretas, mejorar hábitats, mantener la diversidad biológica, potenciar el desarrollo sostenible, promocionar el uso público con fines didácticos y ayudar a la investigación científica".