Las casas rurales también se benefician de la mejoría

Las previsiones optimistas del sector hotelero también se trasladan, aunque en menor medida, a las casas rurales de la comarca. Si bien la oferta de plazas hoteleras en O Salnés sigue siendo acaparada en su mayor parte por los negocios a gran o mediana escala, estas pequeñas residencias vacacionales están cada vez más de moda, también por estos lares.

José Luis Vilanova Peña, propietario de la casa rural Nova Vila de Meis, afirma que "estamos a un 50% de media de ocupación para la Semana Santa", un dato bastante mejor que el de ejercicios precedentes.

Vilanova entiende que "la gente opta por otras opciones a estas alturas del año. Si hiciese el calor del verano sería diferente". Además, también tiene presente un fenómeno habitual desde hace años, las reservas de última hora. "El turista cada vez espera más hasta el último momento para hacer la reserva. Aún así, tenemos casi todo cerrado para los días grandes de la Semana Santa".

Dado que la mayoría de la población cuenta con menos recursos económicos que antes de la crisis, la que puede permitirse unos días de vacaciones en estas fechas prefiere esperar al último instante y así apurar las opciones de ahorro que se le presenten y evitar sorpresas desagradables en forma de lluvia.

Vilanova cree que el turista que llega a O Salnés busca "buena gastronomía y medio ambiente. Vienen a conocer un lugar de naturaleza singular". En el caso de Nova Vila, el cliente medio es de procedencia madrileña y de otras zonas del centro de España. "Al final, todo el mundo elige el tipo de alojamiento que quiere. Algunos prefieren la tranquilidad de una casa rural", concluye.

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