Los usuarios claman contra el caos en los aparcamientos del Hospital de O Salnés

La falta de aparcamientos en el Hospital de O Salnés se hace cada vez más evidente y son cientos los usuarios que encuentran dificultades para estacionar en las inmediaciones del recinto sin arriegarse a recibir una multa de considerable importe.

Las obras de ampliación del centro hospitalario han amplificado el problema al acotar la práctica totalidad de los espacios que hasta ahora se empleaban para dejar los coches. Pero a ello hay que sumar la campaña de los Ayuntamientos de Vilagarcía y Vilanova para multar a diestro y siniestro, es decir en las zonas que competen a cada municipio.

El concello que preside Gonzalo Durán es el más contundente pues fue el que tomó las medidas más drásticas, ya que suprimió de un plumazo la posibilidad de estacionar en el vial de acceso al centro hospitalario.

La explicación ofrecida reside en que los coches limitan la capacidad de paso de las ambulancias del Hospital y que ha sido el gerente del Complejo Hospitalario quien pidió la colaboración de la policía local para corregir el problema.

Pero Vilanova se limitó a instalar señales de prohibición de aparcar en la vía pero no suprimió la parada de autobús que interrumpe de la misma forma el paso de un vehículo de emergencias.

Esa contradicción es la que hace pensar a los usuarios que existen otras prioridades, pues a la vez que se habilitó un aparcamiento público para algo más de cien coches, se autorizó la explanación de una finca que puede absorber otros 200 coches, previo pago de dos euros.

Con este planteamiento, los principales perjudicados son los usuarios del centro sanitario comarcal que se ven abocados a buscar plazas alternativas lejos del Hospital o a entrar en el nuevo aparcamiento privado.

Este último es un espacio con capacidad para más de doscientos vehículos que ha sido explanado pero que no reúne las mejores condiciones de uso en la actualidad.

Cuenta con una caseta en el centro de la finca para realizar los cobros, que está rodeada de una finca en tierra, que si se mantiene así, resultará intransitable en días de lluvia.

Para mayor dificultad cabe recordar que todavía se encuentra en obras, por lo que las máquinas y camiones circulan a la vez que los usuarios del hospital que quieren encontrar una plaza de estacionamiento.

Esta situación implica que sean muchos los conductores que opten por buscar otras carreteras para aparcar, incluso en las inmediaciones de una concesionaria de venta de vehículos que existe en las inmediaciones.

Ello es debido a la absoluta imposibilidad de encontrar una plaza de aparcamiento en horario habitual de atención a los pacientes, especialmente por el hecho de que el párking público habilitado por el Ayuntamiento de Vilagarcía está ocupado desde muy temprano.

La mayor parte de los coches que encuentran hueco en este párking cedido por la empresa Fundiciones Rey durante tres años pero acondicionado con fondos de la Diputación pertenecen a la plantilla del Hospital Comarcal, ya que suelen iniciar sus turnos de trabajo a primera hora de la mañana.

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