Los grovenses asisten a la botadura de un velero de Vigo con 17 metros de eslora

El proceso despertó gran expectación a lo largo del día -La embarcación fue reformada en los astilleros de Garrido

El velero restaurado en O Grove, ya en el agua. // Muñiz

El velero restaurado en O Grove, ya en el agua. // Muñiz

O Grove

En tiempos de crisis, cuando las empresas tienen menos carga de trabajo y el sector del mar se resiente tras la pérdida de productividad, buenas son noticias como las vividas ayer en O Grove, cuando en medio de una gran expectación se procedió a la botadura de un barco de recreo de algo más de 17 metros de eslora perteneciente a un ciudadano de Vigo y sometido a una profunda reparación en el astillero Garrido.

Esta lujosa y llamativa embarcación llegó a O Grove en octubre pasado para afrontar esta mejora y modernización, básicamente centrada en la sustitución de la fontanería, montaje de un generador auxiliar, fresado y calafateado de la cubierta, tratamiento antiosmosis y pintado de cabina y arboladura.

Los grovenses asisten a la botadura de un velero de Vigo con 17 metros de eslora

Los grovenses asisten a la botadura de un velero de Vigo con 17 metros de eslora

Ayer a mediodía el lujoso velero salió del astillero grovense ubicado en la avenida de Otero Goday para ser trasladado por carretera, subido a un remolque, hacia la zona portuaria de O Corgo.

Allí esperó hasta la pleamar que se producía poco después de las tres de la tarde, momento en el que esta embarcación de nombre "Dulcamara" regresó a su medio natural para poner rumbo a la ciudad olívica.

Los grovenses asisten a la botadura de un velero de Vigo con 17 metros de eslora

Los grovenses asisten a la botadura de un velero de Vigo con 17 metros de eslora

"Fue un buen trabajo de restauración y estamos orgullosos del resultado obtenido", confesó José Garrido, el propietario del astillero grovense encargado de estas operaciones, y una de las empresas importantes de la localidad.

No cabe duda de que de un tiempo a esta parte la carga de trabajo en los astilleros se ha visto sensiblemente recortada, de ahí que este tipo de operaciones resulten más llamativas y necesarias que nunca.

Y a su vez, también, la importancia de que en este mismo astillero de O Grove estén trabajando ya en otro velero de 15 metros y se preparen a recibir una embarcación "clásica" de nueve metros de eslora, la semana que viene.

Además, hay que resaltar la espectacularidad de las maniobras llevadas a cabo ayer para que el yate pudiera regresar al agua, lo cual fue inmediatamente recogido a través de las redes sociales.

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