La juez cita a un juicio rápido al octogenario detenido por intentar agredir a su pareja en Vilagarcía

El hombre de 80 años que el lunes fue detenido en Vilagarcía por intentar agredir a su pareja en plena calle ha quedado en libertad tras prestar declaración ayer en los juzgados de la capital arousana. La juez lo ha citado a un juicio rápido para el próximo 24 de marzo en el juzgado vilagarciano que se encarga de los casos de violencia de género, según aseguran fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Aunque la víctima acudió a la comisaría de Policía Nacional, finalmente no presentó denuncia contra su presunto agresor, confirman las mismas fuentes.

Los hechos ocurrieron el lunes cerca de las tres de la tarde en la calle Xeneral Pardiñas, en pleno centro de Vilagarcía. Dos agentes de la Policía Local se personaron en el lugar ante la alerta de varios ciudadanos sobre una tensa discusión que se estaba produciendo entre un hombre y una mujer de avanzada edad.

Testigos de los hechos vieron cómo la mujer estaba sentada en un banco y el varón la cogía del brazo, obligándola a levantarse y abandonar el lugar con él, en contra de su voluntad. "Parecía que le regañaba por comprar unas zapatillas", comentó un testigo.

Ante la negativa de la mujer de obedecer las órdenes de su pareja, el hombre levantó el puño completamente cerrado con la supuesta idea de darle un puñetazo, una escena que propició la intervención de viandantes que pasaban en ese momento por Xeneral Pardiñas.

De inmediato llegó al lugar una patrulla de la Policía Local, que tomó declaración e identificó tanto al presunto agresor como a la supuesta víctima, siempre por separado.

El varón tiene 80 años y pasó la noche del lunes en los calabozos de la Policía Nacional, en O Cavadelo, pendiente de pasar a disposición judicial, un acto que se produjo ayer a mediodía.

Él y su pareja -no están casados, precisan fuentes judiciales- fueron trasladados el lunes tras la fuerte disputa en la vía pública a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía por separado. Allí, la mujer, de 74 años, rehusó poner una denuncia.