La Iglesia, sobre el PP en el púlpito: "Fue una anécdota que no se volverá a repetir"

"Fue una anécdota que no se volverá a repetir". Así ha reaccionado el Arzobispado de Santiago a la intervención de Louzán y Fole desde el púlpito de la iglesia de Bamio el pasado domingo para informar a los vecinos sobre unas obras a llevar a cabo en el entorno del templo. Fuentes oficiales de la institución eclesiástica restan importancia a lo ocurrido y haciéndose eco de la noticia publicada ayer por FARO, recuerdan que "fue algo improvisado, sin ninguna intencionalidad" al haber sido invitados los políticos por el portavoz de la comisión parroquial, Ramón Tubío, a entrar en la iglesia y subir al púlpito.

El Arzobispado coincide en el relato de Tubío: "El sacerdote se marchó al término de la misa y le dejó las llaves de la iglesia a la comunidad parroquial", expresan desde la institución. Recuerdan que el párroco permite a los miembros de la comisión parroquial -creada por propietarios de panteones hace años para ejecutar obras en el cementerio- la celebración de sus reuniones en el interior de la iglesia. "No hay otro local más que ese, y siendo algo improvisado por el frío que hacía fuera, no se le da mayor importancia", agregan, insistiendo en que la intervención del presidente de la Diputación y del alcalde de Vilagarcía no se produjo durante un acto litúrgico, sino en una reunión vecinal. Por tanto los discursos políticos desde el púlpito no tendrán ningún tipo de consecuencia.

Por su parte, el presidente de la comunidad de montes de Bamio y vicepresidente de la asociación de vecinos, Luciano García, no aprecia malestar en la parroquia por la intervención de Fole y Louzán en la iglesia el pasado domingo. "El 90% de la gente de Bamio lo considera normal. De hecho había personas que fueron a misa y al terminar, en lugar de salir a fuera se quedaron sentadas dentro esperando a que entraran porque las reuniones de la comisión parroquial siempre se hacen en la iglesia", explica Luciano García, quien alude al "frío" que hacía en el exterior.

En cuanto a la presencia de los políticos en el púlpito, el portavoz de la comunidad de montes -presente en el polémico acto- justifica que "es el único sitio que tiene micro. Si no se enciende, desde el final de la iglesia no se oye nada".

La comunidad de montes la integran todos los vecinos de Bamio que lleven residiendo más de seis meses en la parroquia. No tienen que pagar ningún tipo de cuota. "Mientras nos vengan a traer mejoras, los recibimos con los brazos abiertos, sean del partido que sean", concluye García.

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