La glorieta de A Goulla concluye en plazo y ya distribuye el paso de vehículos en el polémico cruce

La infraestructura se pintó de verde para que resulte visible a los conductores -La EP también cuenta con un paso sobreelevado

Louzán, Tourís y el alcalde de Meis visitan la zona en la que se actuó. // Noé Parga

Louzán, Tourís y el alcalde de Meis visitan la zona en la que se actuó. // Noé Parga

Redacción | O Salnés

La glorieta de A Goulla ya está operativa por lo que las instituciones dan por anulado uno de los puntos negros de las redes viarias autonómica y provincial de Pontevedra.

Pero además se ha construido en el tiempo establecido porque el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, se comprometió a que concluía en la primera quincena de marzo, es decir con solo unas horas de diferencia sobre el período marcado a la empresa.

La glorieta de A Goulla concluye en plazo y ya distribuye el paso de vehículos en el polémico cruce

La glorieta de A Goulla concluye en plazo y ya distribuye el paso de vehículos en el polémico cruce

Por si fuera poco, la obra se realizó de una forma tan ágil que apenas influyó en el densísimo tráfico rodado de la carretera general a Pontevedra, la PO-531, por la que cruzan a diario casi veinte mil vehículos, el 10% pesados. Cierto que en dos o tres ocasiones hubo retenciones importantes, cuando fue necesario intervenir en la calzada.

A mayor abundamiento, la obra ha concluido de forma muy vistosa, tanto por el color verde que en la mañana del lunes se imprimió a la rotonda e isletas accesorias como por el sistema de bordillos elegido para distribuir el paso de automóviles y que también diferencia la parada del bus de línea.

Precisamente son los usuarios del transporte público quienes más se van a beneficiar de estas medidas de seguridad, ya que incluso se han construido aceras y zonas de espera en torno a las marquesinas situadas en ambos márgenes de la vía.

La repercursión en el tráfico rodado es asimismo muy positiva en materia de seguridad, ya que la rotonda trata de corregir los riegos del cruce anterior, ya que éste se sitúa en una zona curva y, por tanto, con visibilidad reducida.

Ahora serán los propios conductores los que autorregulen el paso a través de las normas de la preferencia que tienen los que circulan en la propia glorieta y aquellos que se incorporan desde el carril de la derecha.

Aunque, en rasgos generales, la obra ha concluido, todavía quedan algunos flecos como es la retirada de un poste eléctrico en una de las vías destinadas a la parada del bus en dirección a Pontevedra.

En cambio si se aprovechó esta obra para colocar un nuevo elemento de seguridad en la EP Lois-A Goulla y que no estaba anunciado, pues la empresa construyó un paso de peatones sobreelevado un típico badén- que además de facilitar el paso de los viandantes de un extremo a otro de la calzada implica que los coches reduzcan la velocidad en la vía, por lo que también incide en la seguridad del entorno.

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