El Ayuntamiento de Meaño desmantela los filtros decantadores del río Chanca a su paso por Lores

El Concello de Meaño desmanteló las viejas decantadoras de hormigón situadas en la ribera del río Chanca, a su paso por Lores. Lo hizo con los servicios de la firma arousana Grúas Oliveira, junto con varios operarios municipales, invirtiendo en ello alrededor de mil euros. Se necesitó la presencia de una grúa, dadas las dificultades de accesibilidad del terreno donde estaban ubicados estos viejos filtros.

Los aros de hormigón que fueron retirados, junto con otros materiales, fueron enviados al almacén municipal situado a escasos metros, en una finca que el Concello tiene alquilada en el lugar de Paradada, en espera de ser desviado el inservible a una escombrera, mientras que aquellos elementos que resulten aprovechables se quedarán sobre el terreno por si pueden ser reutilizados en un futuro.

Las viejas decantadoras ocupaban un terreno municipal que en su día adquirió el Ayuntamiento a un vecino de Lores, precisamente para ubicar en él estos depósitos para tratamiento de aguas residuales. Una vez vacía la finca en cuestión, que está situada al lado del río, ésta pasará a ser ajardinada e integrada como parte del bosque de ribera de este curso fluvial.

Las viejas decantadoras de Lores se habían construido a inicios de los años noventa para tratar las aguas residuales de esta zona del municipio. Dichas aguas recibían en su interior un tratamiento primario de depuración mediante un proceso físico que conllevaba la separación de los componentes, situando los más densos en el fondo. Tras ello las aguas eran devueltas al curso fluvial, aunque sin haber pasado la adecuada depuración.

Las decantadoras en cuestión, junto con otras que había en el río da Vila, en Meaño, dejaron de estar operativas en 2001, toda vez que por entonces entró en funcionamiento la estación depuradora de aguas residuales de Os Pasales, en Dena, una instalación que pasó a procesar desde entonces todas las fecales del municipio.