Las dos víctimas mortales del accidente de ayer pertenecían a la empresa Gama e Hijos, dedicada a la carpintería metálica y a la construcción de naves de estas características, llegando a trabajar en diversos puntos de toda España.

Jesús Vejo Trigo, de 43 años de edad era un trabajador experimentado que llevaba más de una década como operario en la firma, en la que llegó a ser miembro del comité de empresa hasta hace cuatro años representando a la CIG. Sorprende a todos sus conocidos que sufriese el accidente, ya que llevaba muchos años trabajando en este tipo de máquinas, que son extremadamente seguras, sobre todo cuando están asentadas sobre una superficie de hormigón, como era el caso.

El hombre era natural de Reguengo, en la parroquia valguesa de Setecoros, lugar que abandonó hace años para residir en la parroquia rianxeira de Taragoña, donde se casó y tiene dos niños gemelos de once años de edad.

Por su parte, José García Vázquez era un joven de 22 años de edad que residía en la parroquia cuntiense de Estacas, aunque en el municipio no era muy conocido, ya que su vida siempre estuvo orientada hacia el vecino Concello de Valga. En este ayuntamiento, el joven tenía varios familiares, entre ellos un tío directo.

Familiar era también el propietario de la empresa en la que trabajaba, Gama e Hijos, donde había comenzado su labor hacía tan solo unos meses.