La Guardia Civil investiga una violenta reyerta que se produjo a media tarde del domingo en el exterior de un bar situado en la carretera que sale del cruce de Corvillón hacia las depuradoras de marisco de Tragove, en Cambados. Al parecer, sobre las 18,15 horas llegaron al establecimiento al menos tres individuos, armados con un hacha, un bate de béisbol y una pistola y empezaron a increpar a una persona que estaba en el interior del bar. Otros dos hombres salieron en su ayuda y se generó entonces una disputa que, según la Guardia Civil, transcurrió en el exterior del local.

En la pelea uno de los hombres que estaban inicialmente dentro del bar sufrió una contusión en un hombro, aunque el peor parado fue un vecino de Corvillón, de entre 40 y 50 años, que sufrió un corte profundo en un dedo, que le habría hecho presuntamente el agresor que portaba el hacha.

Poco después los agresores huyeron en el mismo coche en el que habían llegado. Según fuentes consultadas, los testigos tuvieron tiempo de anotar la matrícula del mismo y también proporcionaron datos para la identificación de los agresores, aunque a última hora de la mañana de ayer no se habían producido detenciones, según fuentes oficiales de la Guardia Civil en Pontevedra.

Reclamación de una deuda

La Guardia Civil de Cambados se ha hecho cargo de las investigaciones, y una de las hipótesis que se barajan es la de que la reyerta se debiese a la reclamación de una deuda económica, que los agresores intentarían cobrar al primer hombre al que interpelaron. La Guardia Civil también está intentando determinar si lo sucedido tiene o no alguna relación con el menudeo de drogas a pequeña o mediana escala.

Uno de los heridos puso denuncia, y en ella apunta que el objetivo de los agresores era el hombre que estaba dentro del bar y al que intentaron defender tanto él como el otro lesionado. Pero según fuentes consultadas, no habrían trascendido las causas iniciales del violento ataque.

La dueña del bar y varios vecinos fueron quienes alertaron a las fuerzas de seguridad. Unos minutos más tarde llegó una dotación de la Guardia Civil, pero para entonces los presuntos agresores ya se habían marchado. Los agentes pidieron también la colaboración de la Policía Local para atender convenientemente a los heridos y hablar con los testigos. El ambiente era muy tenso debido a la gran violencia del altercado.

El herido de hacha en la mano fue trasladado en ambulancia al Hospital do Salnés, mientras que el vecino que refería la contusión en el hombro declinó acudir a ningún médico, al menos en un primer momento. En cuanto estos fueron atendidos, la Guardia Civil empezó a tomar declaración a los testigos para intentar esclarecer lo ocurrido.

La primera laguna con la que se encontraron fue la de la pistola, pues si bien algunos aseguran que la vieron sin duda (los agresores la habrían utilizado para intimidar, y no hubo ninguna detonación) otros afirman que no la vieron, pero que dedujeron que la portaban por los gestos de uno de los hombres que reclamaban la deuda.

Más implicados

Por otra parte, la Guardia Civil no descarta que hubiese entre una o dos personas más implicadas en el suceso, pues en el escrito de denuncia recogido por los agentes y remitido posteriormente a la Comandancia se alude a la presencia de entre cuatro y cinco personas en el grupo agresor.

Los hechos generaron una gran expectación en la calle debido al importante despliegue policial y de los servicios sanitarios y a que se produjeron a media tarde, cuando aún era de día, por lo que la pelea pudo ser observada por muchos vecinos, además de por los clientes que estaban en el bar en esos momentos.