La Autovía do Salnés ha perdido mucho tráfico (con la consiguiente merma de ingresos para las empresas concesionarias), pero este descenso se localiza básicamente en dos anualidades, las de 2011 y 2012. Así por ejemplo, en el caso del tramo entre Curro y Mosteiro se pasó de una IMD de 17.100 vehículos en 2009 a casi 17.700 al año siguiente, para bajar después la cifra en 2012 a menos de 14.500 automóviles.

El esquema se repite en el tramo entre Meis y Ribadumia, donde el aforo medio anual de 2010 subió en casi 500 vehículos diarios con respecto al año anterior (situándose en 17.600), para luego bajar en 2012 hasta poco más de 14.500.

Pero en 2013 se inició la recuperación de los tráficos, y aunque las cifras del pasado ejercicio se mantienen muy alejadas de las de 2010 también suponen un incremento con respecto a las de 2012. Así, en el caso del tramo Curro-Mosteiro, la última IMD anual es de 14.632 usuarios (casi 200 más cada día), mientras que en la del comprendido entre Meis y Ribadumia subió en 240.

El planteamiento de las empresas concesionarias y de la Xunta a la hora de negociar el plan de "rescate" es que no se han cumplido las expectativas de circulación que se habían contemplado cuando se firmó el contrato entre las dos partes (las empresas asumían el coste de la obra y amortizarían después la inversión con el "peaje a la sombra") y que el volumen actual de vehículos no permite rentabilizar un proyecto tan costoso.

Por otra parte, la Xunta realiza estos días nuevas mediciones de aforos en vías autonómicas, instalando "cuentacoches" en la PO-549, en la zona de O Rial.