La Diputación de Pontevedra tiene encima de la mesa 68 propuestas diferentes para acometer el centro de usos náuticos que se va a construir en las inmediaciones de la playa isleña de O Bao, en A Illa de Arousa. La cantidad de propuestas ha sido espectacular y en todas ellas se recogen los principales requisitos que regían el concurso, sobre todo, el de diseñar un edificio adecuado al entorno en el que se va a ubicar.
Un jurado, entre el que estarán integrantes de las dos entidades que van a ocupar las instalaciones en el futuro, será el encargado de escoger la mejor propuesta de entre las 68 que se han presentado, una incógnita que se va a despejar a lo largo del mes de julio, cuando se reunirán para evaluar todos los proyectos. El objetivo es licitar cuanto antes las obras para que el inmueble se encuentre operativo a lo largo del próximo año.
El compromiso de Diputación y Concello de A Illa con el desarrollo de esta infraestructura quedó demostrado en varias ocasiones a lo largo de este mismo año, ya que ambas instituciones han incluido en sus presupuestos partidas económicas para hacer frente a las obras. La mayor parte de la financiación recae sobre la Diputación Provincial, que ya ha habilitado en sus presupuestos para este ejercicio la cifra de 500.000 euros para hacer realidad un proyecto por el que llevan años suspirando el Clube de Piragüismo Illa y la Escola de Navegación Tradicional ante las deficientes instalaciones con las que cuentan en la actualidad y que limitan mucho sus posibilidades de crecimiento. El Concello ha habilitado 50.000 euros para este ejercicio.
El centro de usos náuticos se va a construir en la zona de O Bao, en una parcela de casi 4.000 metros cuadrados de titularidad municipal y tiene como principal objetivo acabar con la deficiente situación en la que se encuentran las instalaciones en las que desarrollan su actividad actualmente piragüismo y la Escola de Navegación Tradicional. Los dos edificios actuales no pueden ser ampliados al estar situados en zona de dominio público marítimo terrestre. En principio, el inmueble constará de dos zonas independientes para el desarrollo de las dos actividades.
La primera de ellas acogerá las instalaciones de un club de piragüismo, con almacén para embarcaciones y zona de entrenamientos, mientras que en el espacio reservado para la Escola de Vela la intención es contar con un amplio habitáculo para guarecer las embarcaciones tradicionales durante el invierno.
