CATOIRA
Las obras del viaducto del TAV sobre el Ulla se vuelcan en los tres vanos centrales
Tienen 225, 240 y 225 metros de luz, "lo que significa récords mundiales de este tipo de estructuras" - La construcción del puente entre Catoira y Rianxo entra en su recta final

Imagen en la que se aprecian las obras del viaducto y que falta por colocar la estructura metálica en los vanos principales. // Iñaki Abella
La construcción del viaducto sobre el Ulla correspondiente al Eje Atlántico del Tren de Alta Velocidad (TAV), que une las provincias de Pontevedra y A Coruña -entre las localidades de Catoira y Rianxo, respectivamente-, se encuentra en su recta final. Tanto es así que buena parte de la estructura metálica está ya colocada, a la espera de los últimos retoques, y la acción de los cientos de trabajadores desplazados a la zona se focaliza ahora en los tres vanos centrales.
Hay que recordar que según consta en el proyecto inicial elaborado por el Ministerio de Fomento -que adjudicó las obras de este viaducto por más de 105 millones de euros-, los tres vanos principales, es decir, los situados directamente sobre el cauce del Ulla, tienen 225, 240 y 225 metros de luz, "lo que significa récords mundiales en este tipo de estructuras".
Los vanos de acompañamiento, en los que ya se ha montado la estructura, tienen 120, 80 y 50 metros, situándose sobre las orillas del río.
La casi majestuosa estampa de este viaducto singular situado entre las parroquias de Abalo (Catoira) e Isorna (Rianxo), con 1.620 metros de longitud, ya ha cambiado para siempre el aspecto de la zona, que se corresponde a la desembocadura del Ulla en la ría de Arousa, relativamente cerca de las conocidas Torres do Oeste y del otro puente interprovincial, aunque esté operativo desde hace dos décadas y reservado al tráfico rodado. Es llamativa, sobre todo, la presencia de la celosía, cuyo canto varía entre 8,75 y 17,5 metros en los tramos centrales, manteniéndose constante (8,75 metros) en los tramos laterales.
Es sobre esa celosía donde se dispone el tablero, de canto variable, y sobre el cordón inferior se coloca una losa de hormigón de fondo, que ya está puesta en el tramo del puente situado sobre territorio de Catoira.
Los trabajos siguen realizándose de día y de noche, resultando especialmente llamativos cuando se procede al izado de los módulos metálicos -de quince metros cada uno-, que una vez situados a la altura correspondiente -unos sesenta metros- se sueldan unos a otros para avanzar -evidentemente a un ritmo lento- en la compleja construcción de este viaducto.
Las pilas centrales, que se corresponden a los vanos principales, en los que se trabaja en la actualidad, tienen forma de cáliz, con una cabeza trapecial de 17,5 metros de altura y un ancho de entre 11 y 16 metros. Las pilas laterales son de "sección cajón", de entre 3,5 y 8,5 metros.
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