La CAAN recoge a 15 perros de un centro ilegal en Gondomar

El Centro de Acollida de Animais Abandonados de Armenteira (CAAN), se ha hecho cargo de la quincena de perros localizados en una perrera no autorizada que fue localizada por el Seprona de la Guardia Civil en el municipio de Gondomar. Tras la inspección de las instalaciones por parte de los agentes y de la Consellería de Medio Ambiente, este departamento de la Xunta solicitó a la CAAN que acogiese a los animales, al tratarse de la mejor opción para garantizar su bienestar y supervivencia.

El centro de Armenteira trasladó de forma inmediata tres vehículos y tres técnicos al lugar, los cuales realizaron una serie de exploraciones veterinarias a los animales para comprobar cual era su estado de salud. En una primera inspección, y a la espera de los resultados de los estudios detallados de cada uno de los individuos recogidos, los técnicos no detectaron lesiones físicas ni desnutrición severas, pero si problemas de piel y parásitos, de los que van a tener que ser tratados.

Una vez determinado su estado y correctamente identificados con la implantación del microchip obligatorio, los animales serán trasladados al centro de Armenteira, donde se procederá a darles los tratamientos y cuidados específicos que requiera cada uno de ellos. Dentro de dos días, si no existe ningún tipo de enfermedad que lo contraindique, se procederá a la vacunación.

Además, en el centro de Armenteira, tras la petición de una protectora de animales de Tui interesada en hacerse cargo de los animales, no tienen ningún inconveniente en cederlos, pero se tendrá que aguardar a la finalización de las diligencias abiertas en torno al suceso. De hecho, la CAAN está dispuesta a solicitar el juzgado responsable del caso autorización para cederle los animales a esta protectora.

Los 15 cánidos se encontraban en una perrera ilegal de Gondomar, malviviendo en su interior, sucios, desnutridos, enfermos y rodeados de cadáveres de otros perros y excrementos. Así fueron descubiertos por los agentes del Seprona en la jornada de ayer. El Seprona acudió tras las denuncias fotográficas presentadas por particulares vinculadas a asociaciones de protección de los animales y vecinos de la zona, en las que demostraban que los perros dormían rodeados de excrementos, no tenían restos de comida comestible y había restos de matadero.