Un joven que cuadriplicó la tasa de alcohol y otro con 0,34 mg/l provocan un accidente

La Policía Local de Vilagarcía se desplazó la madrugada de ayer al número 90 de la avenida Rosalía de Castro, donde se produjo un accidente múltiple. Dos coches circulaban en dirección a Carril cuando uno de ellos impactó por detrás contra el otro, y este a su vez contra un vehículo que estaba estacionado. Según fuentes policiales, tanto el conductor del Seat Ibiza -el que iba delante- como el del Peugeot 307 -le seguía detrás- dieron positivo en el test de alcoholemia.

El accidente se produjo sobre las cinco y media de la madrugada. La persona que conducía el Ibiza responde a las iniciales de V.M.R.C., con domicilio en Vilagarcía y 25 años de edad -nacido en 1989-. La prueba de alcoholemia que le realizó la Policía Local arrojó un resultado que superaba 1 miligramo por litro de aire expirado, lo que significa que, como mínimo, cuadriplicaba la tasa máximo permitida (0,25 mg/l), lo que se traduce en una imputación por haber cometido un delito contra la seguridad vial (al pasar de 0,6 mg/l). Ya en el mismo lugar del siniestro, sobre las siete de la mañana los agentes citaron al conductor para asistir a un juicio rápido donde se decidirá la sanción. El vilagarciano imputado viajaba acompañado de otra persona.

En cuanto al Peugeot 307 -el otro coche implicado en el accidente-, su conductor (O.D.T.A., vecino de Vilagarcía de 23 años, nacido en 1991) también dio positivo en el test de alcoholemia, aunque el resultado fue menor, concretamente de 0,34 mg/l. Se trata de una infracción administrativa de la que no hay que enviar diligencias al juzgado. No obstante, en ambos casos se inmovilizaron los vehículos, según precisan desde la Policía Local.

El siniestro se produjo en las inmediaciones de restaurante Pampero, en Rosalía de Castro. Aunque los dos vehículos se dirigían en sentido a Carril, los cristales que saltaron con motivo de la colisión llegaron hasta el asador, ubicado al otro lado de la carretera. Desde el negocio hostelero aclaran que no han sufrido daños en el local. Simplemente cuando ayer por la mañana fueron a abrir el restaurante se encontraron con cristales entre la verja y la puerta de entrada. También había marcas en la acera, de lo que se desprende que al menos uno de los vehículos invadió el carril contrario tras el siniestro.

El accidente solo produjo daños materiales. Los ocupantes no requirieron asistencia médica.