"Santiño do Mar", con puerto base en Malpica, uno de los últimos encargos

En cierto modo los barcos son como obras de arte flotantes, cada uno de ellos con sus características y casi todos diferentes, dotados ya con las más modernas tecnologías y provistos de los sistemas precisos para garantizar su utilización con la máxima seguridad y comodidad, dependiendo del sector o actividad a la que se dediquen desde el momento de abandonar el astillero y tomar contacto con el agua.

De ello saben mucho en Astilleros del Ulla, donde han construido embarcaciones prácticamente de todos los tipos posibles y cuya última "joya de la corona" es el "Santiño do Mar", un barco de cerco botado el miércoles pasado que tiene su puerto base en Malpica.

Construida en poliéster reforzado con fibra de vidrio, esta nave tiene 21 metros de eslora y fue íntegramente construida en las instalaciones catoirenses de la citada firma, donde ya construyeron infinidad de barcos pesqueros con anterioridad, además de patrulleras, buques oceanográficos, naves de pasaje e incluso un barco de pasaje híbrido, es decir, capaz de propulsarse tanto con diesel como con electricidad.

Este tipo de embarcaciones híbridas se utilizan en lagos o ríos -en este caso en el Tajo- donde se requiere máxima protección de las aguas y el medio ambiente. Fue un encargo de la Diputación de Cáceres y se construyó en Astilleros del Ulla, con capacidad para 80 pasajeros.

Actualmente en Astilleros del Ulla construyen otras naves, y esto, lógicamente, es una buena noticia para los trabajadores y el Concello de Catoira.

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