El quemado a lo "bonzo" se enfrenta a una denuncia por rondar la casa de su expareja

José Luis Pereira está ingresado en Povisa, y su estado es grave - El vilagarciano, de 62 años, y su exmujer se separaron hace apenas dos semanas - Le salvaron con una manta

Cruce donde José Luis Pereira (en el recuadro) se quemó. A la izquierda, restos de la manta. // Noé Parga

Cruce donde José Luis Pereira (en el recuadro) se quemó. A la izquierda, restos de la manta. // Noé Parga

A.MARTÍNEZ | VILAGARCÍA

El hombre que anteayer domingo por la noche intentó presuntamente quemarse a lo "bonzo" frente a la casa de su expareja, en Vilagarcía, tenía una orden de alejamiento de la mujer desde que ambos se separaron, hace aproximadamente unas dos semanas. José Luis Pereira Gago, de 62 años, fue atendido inicialmente en el área de Urgencias del Hospital do Salnés y derivado ya de madrugada a Povisa, en Vigo, que es donde se encuentra el área de quemados de referencia en Galicia.

El hombre permanecía ayer ingresado en este centro, y fuentes consultadas indican que su estado es muy grave, ya que presenta quemaduras en más de la mitad de su cuerpo. Al parecer, las heridas de mayor entidad las sufre de cintura para arriba.

El quemado a lo "bonzo" se enfrenta a una denuncia por rondar la casa de su expareja

El quemado a lo "bonzo" se enfrenta a una denuncia por rondar la casa de su expareja

Los hechos sucedieron sobre las 22.45 horas del domingo en Cornazo de Abaixo, un lugar del rural de Vilagarcía. Al parecer, José Luis Pereira aparcó su coche a unos 300 metros de la casa de su expareja, de la que se habría separado hace unas dos semanas, y con la que tiene dos hijos. Fuentes consultadas indican que la llamó por teléfono, pero que ésta no le cogió. Así las cosas, el hombre se habría dirigido hasta la vivienda y llamado al timbre, sin que tampoco entonces le contestase la mujer.

Según relató ésta posteriormente a la patrulla de la Policía Nacional que acudió a la emergencia, poco después escucharon un ruido y vieron un destello, por lo que se asomaron a la ventana y vieron a José Luis Pereira envuelto en llamas en la carretera, en pleno cruce entre las calles Souto y Moreira, que pertenece al barrio de A Laxe.

Le salvan con una manta

Un hombre que en ese momento se encontraba en el domicilio de la mujer salió enseguida a asistir a Pereira y logró aplacar las llamas con una manta, cuyos restos todavía se podían ver ayer por la mañana en una acera muy próxima a la casa.

Los servicios de emergencias recibieron la alerta sobre las 23 horas, y cuando llegaron ya encontraron a José Luis Pereira Gago tendido en el suelo, muy grave. Fue atendido inicialmente por el personal sanitario de una ambulancia del 061, que había acudido con un médico del centro de salud de Vilagarcía, y le evacuaron al Hospital do Salnés, siendo posteriormente trasladado en ambulancia hasta Povisa.

El herido fue estabilizado en el área de Urgencias del centro sanitario arousano, hasta el que se desplazaron varios familiares y conocidos suyos. Mientras, la Policía Nacional se hacía cargo de las diligencias y tomaba las pruebas, entre las cuales se encontraban una lata de gasolina y un mechero, con los que supuestamente se prendió fuego el vilagarciano. Entre tanto, el Servicio Municipal de Emerxencias se encargaban de limpiar con abundante agua la zona en la que había quedado tendido José Luis Pereira tras desfallecer.

Ya ayer, algunos parientes del herido se desplazaron a Vigo para interesarse por su estado, según indican fuentes conocedoras de la familia. En el domicilio de Cornazo de Abaixo no respondió nadie a las llamadas al menos durante la mañana.

Diligencias contra el herido

Fuentes oficiales han confirmado que José Luis Pereira Gago tenía una orden de alejamiento de su expareja en vigor. Las mismas fuentes añaden que el hombre infringió presuntamente dicha orden de alejamiento al aproximarse el domingo por la noche a la vivienda de Cornazo de Abaixo, por lo que se abrirán diligencias contra él y tendrá que comparecer ante el juez cuando reciba el alta. Personas que le conocen aseguraron ayer que Pereira se tomó muy mal la separación sentimental, y que desde hacía un tiempo se encontraba muy ansioso.

Ya ayer por la mañana, una persona localizó unas llaves de automóvil, que supuestamente pertenecerían al que dejó José Luis Pereira antes de dirigirse a la casa de Cornazo de Abaixo.

Los vecinos con los que habló ayer este periódico negaron finalmente que Pereira fuese una persona problemática. "Yo no lo conocía mucho. Nos saludábamos y poco más, de hecho ni siquiera sé como se llama. Pero no sé de ningún vecino que tuviese problemas con él y nunca le vi discutir con su mujer", manifiesta un hombre que vive muy cerca de donde sucedieron los hechos. Otro declaró que "ni siquiera sabía que estuviesen separados".

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