Los arousanos toman las playas para despedir el puente festivo en bañador

Los arousanos volvieron a la playa, y junto a ellos los visitantes que quisieron pasar en O Salnés el largo puente festivo del Primero de Mayo. Esto permitió que las playas recuperaran su mejor imagen y se vivieran momentos propios del verano.

En O Campanario y A Compostela (Vilagarcía); O Bao (A Illa); A Lanzada, Area Grande y Raeiros (O Grove); y en O Terrón o As Sinas (Vilanova), por citar solo algunos ejemplos, se dieron cita numerosos ciudadanos dispuestos a tomar el sol y darse los chapuzones de rigor, compartiendo protagonismo con aquellos otros que se dedicaron a practicar el surf, el piragüismo, la navegación a vela y demás deportes náuticos.

Unos y otros estuvieron observados de cerca por quienes prefirieron limitarse a pasear cerca de la orilla o en los diferentes paseos marítimos y fluviales de la comarca, que de nuevo estuvieron a rebosar este fin de semana, sobre todo en la jornada dominical.

De un modo u otro, tanto los que se bañaron como los que se quedaron en la toalla o pasearon por la arena consiguieron que algunos arenales arousanos estuvieran otra vez repletos en determinados momentos del fin de semana, marcado no solo por el buen tiempo reinante, sino también por las ganas de recuperar el pulso a la primavera y dejar atrás, de una vez por todas, la época de lluvias.

Y eso que, aún siendo buenas las cifras alcanzadas en los últimos días, el mercurio aún está muy lejos de alcanzar los niveles propios del estío.

Aunque en los termómetros de los coches, los colocados en las calles y los de otros lugares no oficiales llegaron a rozarse los 30 grados, lo cierto es que no fue así en las estaciones meteorológicas más avanzadas, donde ayer incluso se apreció un descenso de temperaturas respecto al sábado. Las máximas se quedaron entre los 25 y 26 grados centígrados en Barrantes (Ribadumia), Corón (Vilanova), Armenteira (Meis), Castrelo (Cambados) y A Lanzada (O Grove).

Esta situación, cabe apuntar también, resultó especialmente propicia para el sector servicios. Los bares, restaurantes y hoteles obtuvieron importantes ingresos relacionados con ese buen tiempo reinante, ya que no solo llegaron turistas a la comarca, sino que los arousanos se animaron más si cabe a consumir en los diferentes establecimientos.