La empresa vilagarciana Fundiciones Rey anunció ayer su intención de ampliar su actividad metalúrgica en una nueva nave que estará instalada en su parcela del polígono industrial de O Pousadoiro. La firma ya cuenta con los terrenos y ayer aprovechó la visita del alcalde y el delegado de la Xunta a las instalaciones de Rubiáns, para solicitar el apoyo institucional que garantice la ejecución de este proyecto.

La idea de la firma es que en un plazo de dos años, su segunda factoría ya comience a trabajar en la ubicación con la que ya cuenta en el polígono de la parroquia de Cea. Son 8.000 metros cuadrados de superficie para una nave en la que se fabricarán unas piezas diferentes a las que dan forma en la fábrica de Rubiáns. Se trata de manufacturas gigantes de 20 toneladas que tienen como destino empresas nacionales e internacionales de maquinaria-herramienta.

El alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, y el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, realizaron un recorrido por las instalaciones del lugar de Ande en compañía del director comercial de la firma, Elías Cochón, el director financiero, Andrés Rey, y el gerente, Luis Rey. Allí comprobaron como se moldean a altísimas temperaturas las piezas de material fundido, que pueden llegar a las ocho toneladas de peso y que tienen como sectores de destino empresas del naval, la minería y la maquinaria-herramienta. La visita se debía a que esta empresa cumple en 2014 su 70 aniversario, pues fue fundada en el año 1944.

Los principales clientes de Fundiciones Rey en los últimos ejercicios son marcas internacionales de reconocido prestigio como la sueca Svenska Bearing, la multinacional ArcelorMittal, la española Navantia, Cedervall España, Juaristi, Sulzer Pumps y Goratu.

Esta filosofía exportadora -aunque los responsables de la compañía vilagarciana aclaran que la exportación del material la realizan sus propios clientes- es la que ha permitido a Fundiciones Rey sobrevivir a un ERE hace cuatro años y ahora, en plena crisis, hace que la empresa ambicione expandirse a una nueva nave. Si todo sale según lo previsto, la fábrica que estará emplazada en O Pousadoiro permitirá además crear nuevos puestos de trabajo, tal y como confirma Luis Rey.

La metalúrgica cuenta actualmente con una plantilla de 46 profesionales, 37 de ellos destinados a la producción de piezas, y que, aún tras la apertura de la nueva fábrica, seguirán operando en Rubiáns.

La futura nave de Cea será construida en una parcela que tiene el doble de superficie que la actual fábrica, cuyas instalaciones ocupan 4.000 metros cuadrados.

Los responsables de Fundiciones Rey explicaron que cada año fabrican 3.000 toneladas de materiales, tanto de hierro gris como de nodular, así como acero, aluminio y bronce. Esta producción les reporta una facturación estable de cinco millones de euros por ejercicio. Las empresas que utilizan los productos de Fundiciones Rey pertenecen a sectores tan diversos como el naval, la química, las papelerías, instalación de ascensores, camiones, cementería, minería y maquinaria de obras públicas.

El delegado de la Xunta declaró tras concluir su visita que "esta empresa es parte de la historia industrial de Vilagarcía y un motor de las exportaciones en la zona. Debemos apoyar a este tipo de empresas que crean empleo en plena crisis".

El regidor vilagarciano afirmó que "debemos presumir de contar con una empresa como ésta en nuestro municipio, que decidió abrir mercado en una coyuntura difícil en lugar de esperar a mejores tiempos. Ahora que Vilagarcía sufre un azote de cierres en sus industrias, su 70 aniversario tiene doble valor".

Fole se mostró dispuesto a "trabajar al lado de Fundiciones Rey para agilizar todas las gestiones necesarias para la construcción de su nueva nave".

Tourís también comentó que la Xunta haría todo lo posible por contribuir a la actividad fabril de la empresa vilagarciana y que el jefe territorial de industria, ignacio Rial, se esforzaría en facilitar vías de financiación de la Xunta de Galicia.